La doble campeona de la copa del mundo de carreras de montaña Laura Orgué afronta la parte decisiva de la temporada del circuito de la Skyrunner World Series muy motivada y con opciones de revalidar el título del kilómetro vertical. La atleta del RSM Spain-Salomon ocupa la segunda posición con 258 puntos por los 288 de la francesa Christel Dewalle primera clasificada. Más difícil esta poder hacerlo en la modalidad de SkiRace. Matemáticamente es posible, pero en esta especialidad -cuarta en la general con 200 puntos- está a expensas de la líder Megan Kimmel (366 ptos) que lo tiene de cara para no perder el liderato. Subir al podio es más fácil para Laura Orgué aunque debe luchar con la holandesa Ragna Debats (264 ptos) y su compañera la vasca Oihana Kortazar (236 ptos). En esta prueba también busca mejorar posiciones la catalana Marta Molist (AE Matxacuca) que actualmente ocupa la sexta plaza de la general (186 ptos).
Laura Orgué ha viajado al Big Sky Resort en las Rocosas (Montana, Estados Unidos) para participar en la emblemática The Rut, la penúltima prueba del calendario. La catalana tomará parte el viernes en el Kilómetro Vertical y el sábado en la SkyRace de 28km. Tanto Orgué como Kortazar necesitan un buen resultado para afrontar la última prueba de Limone (Italia) -14 y 15 febrero-, cuya puntuación cuenta un 20 por ciento más que en las otras carreras por ser la última, con opciones de cerrar la temporada con título o con podio.
Pocas horas antes de la carrera Laura Orgué ha destacado que “las dos pruebas me hacen especial ilusión y las afronto bien posicionada en la clasificación general. Serán una buena oportunidad para intentar seguir por este camino. Ambas pruebas se disputan en altura, lo que incrementa la dureza. En las últimas competiciones no había encontrado las mejores sensaciones, pero confío haberme recuperado y conseguir estar a mi nivel habitual”.
A más de 3.000 metros
El reto de Laura en The Rut comienza viernes -23.00 hora española- con un Kilómetro Vertical muy exigente y técnico, de 5 km de distancia, un desnivel positivo de 1.000 metros y una dificultad añadida en forma de altura puesto que los participantes llegarán a los 3.403 metros. Casi sin apenas poder descansar, el sábado será el turno de la SkyRace, una carrera de 28 kilómetros, con un desnivel positivo de 2.375 metros que desafiará a los atletas en todo tipo de terrenos: alpinos, pista y muy técnicos y les llevará hasta la cima del icónico Lone Peak de 3.404 metros. El año pasado Laura Orgué se impuso en la carrera de kilómetro vertical con un tiempo de 52’20 y en la carrera de 25 kilómetros logró un excelente segundo puesto con un tiempo de 3h40.50.