◄ En PyeongChang, Lindsey Vonn quiere reeditar la medalla de oro en descenso de Vancouver 2010, que no pudo defender en Sochi 2014 por lesión.
Lindsey Vonn es uno de los iconos femeninos deportivos de Red Bull y por esta razón la esquiadora norteamericana se dejó entrevistar a fondo por el programa «Sport und Talk aus dem Hangar-7» del canal austriaco Servus TV, con sede en Salburgo, y que pertenece a la multinacional austriaca de Red Bull.
En el transcurso de la entrevista Lindsey de Vonn, de 33 años, dejó claro que las últimas lesiones han marcado sus dos últimas temporadas y la han obligado a focalizar objetivos. El 9 de diciembre en el supergigante de Copa del Mundo de Saint Moritz se resintió de una vieja lesión de espalda. Finalmente todo quedó todo en un susto. «Puedo sentir mi rodilla derecha y mi brazo. Siento mi brazo derecho cada vez que estoy en el portillón de salida porque todavía tengo una varilla de metal adentro. No suelo sentir mi espalda, pero la lastimé en Saint Moritz. Mi cuerpo podría estar lesionado, pero mi mente está enfocada. Sé cuándo estoy lista para esquiar; Sé cuándo estoy con la mentalidad correcta. Siempre intento reanudar el esquí cuando estoy preparada. Sé lo que puedo hacer: no esquiaré cuando no este lo suficientemente fuerte.”
Tras el susto de Saint Moritz la diva del esquí mundial volvió a demostrar que ya estaba recuperada. La estadounidense ganó en Val d’Isere (Francia) -16 diciembre- la prueba de supergigante y se apuntó su victoria número 78 en la Copa del Mundo de esquí alpino, tras un año de sequía. El récord absoluto está en posesión del sueco Ingemark Stenmark con 86. Para Lindsey Vonn resultó una inyección de moral y de confianza aunque reconoció que esta temporada la Copa del Mundo de esquí alpino no era su prioridad. “Mi preparación está diseñada para los juegos olímpicos. Este año, me estoy enfocando en febrero. No he participado en muchas carreras esta temporada, pero estoy contenta con mi nivel de esquí. Después de muchos meses de lesiones, mi victoria en Val d’Isère fue clave, sabía que podía ganar allí. Desde ahora y hasta los Juegos, mi objetivo es, como siempre, ganar, pero también tener un buen ritmo y no arriesgar demasiado. Debo estar lista y llegar en forma a los JJ.OO. de Pyeongchang 2018.»
El palmarés de Lindsey Vonn es estratosférico, pero la esquiadora de Vail dejó claro que todavía está motivada y con hambre de títulos. Posee nueve medallas entre Mundiales (siete) y Juegos Olímpicos (dos) y, además cuatro Copas del Mundo de esquí absolutas y cinco parciales de supergigante, tres de combinada y ocho de descenso. En los Juegos Olímpicos de Vancouver 2010 consiguió la medalla de oro en la prueba de descenso, pero en los juegos de Sochi 2014 no pudo defenderla, ya que no participó por estar lesionada. Luchar por esta medalla es su máximo objetivo en los juegos de Corea del Sur. «Los estadounidenses ven el oro olímpico como el máximo logro. Vancouver cambió mi vida. Para entonces había ganado varios títulos mundiales, pero nadie me conocía en mi país. Después de Vancouver, llegué al aeropuerto y todos estaban allí animándome. ¡Me preguntaba qué estaba pasando! Gané una carrera y todos me conocieron. No pude ir a Sochi, así que sé que los próximos Juegos serán realmente importantes para mí. Ya pagué lo suficiente, pero ahora me siento en forma y lista para eso. Tengo una gran confianza en mí misma. El oro es mi color favorito».”
Vonn no habló de posible retirada y manifestó enérgicamente que «esquiar es lo que me hace feliz y es por eso que todavía lo estoy haciendo. Logré todo lo que quería, pero todavía lo estoy disfrutando”.
Serán sus últimos Juegos Olímpicos, pero no su último objetivo deportivo. La esquiadora norteamericana dejó muy claro que su próximo desafío será igualar o superar el sensacional récord de victorias parciales en Copa del Mundo que Ingemark Stenmark cerró el año 1989 con 86 victorias. Está a ocho del récord y si las lesionen le respetan podría conseguirlo en una o dos temporadas más. En todo caso avanzó que «el próximo año podré pensar en registros y otros títulos mundiales. El año pasado estuve pensando en el récord de Ingemar Stenmark, pero no era mi objetivo inicial. No obstante, ahora que tengo la oportunidad de romperlo, es algo que me gustaría hacer antes de terminar mi carrera deportiva «.
Sobre su interés por correr alguna carrera de descenso contra hombres manifestó que “todos tienen opiniones diferentes sobre eso, aunque muchos también quieren verlo. Ahora ese no es mi objetivo de todos modos. Para mí, se trata de deporte: quiero esforzarme. No quiero ser un precursor, lo hice cuando tenía 15 años y sólo es una carrera. Tengo 33 ahora; es hora de competir «.
Noticias relacionadas:
Lindsey Vonn pone punto final a la temporada en Andorra
Lindsey Vonn se fractura el húmero derecho y estará de baja 6 semanas
Lindsey Vonn se lesiona el tobillo izquierdo en la estación neozelandesa de Coronet Peak
Lindsey Vonn regresa con victoria a la competición tras 21 meses de baja por una doble operación en la rodilla derecha