Los Juegos Olímpicos de Sochi perdieron anticipadamente y por lesión a su reina la esquiadora norteamericana, Lindsey Vonn, la atleta más universal de cuantos deportistas tomen parte en la cita rusa. Pero como dice el refrán castellano a rey muerto, rey puesto, en el mismo equipo estadounidense podría hallarse la nueva reina del esquí mundial. La joven Mikaela Schiffrin de tan solo 18 años apunta maneras para convertirse en la nueva princesa blanca. La temporada pasada ya sorprendió colgándose el oro en la disciplina de eslalon del mundial de Schladming, en Austria, donde se lesionó de gravedad su compatriota Voon, y ganando la copa del mundo de eslalon. Fotogénica, muy competitiva y trabajando la polivalencia para ser más competitiva en las pruebas de velocidad, donde todavía se desconocen sus límites. Este invierno no ha competido en ningún supergigante ni descenso, aunque ha ganado tres eslálones y ha acabado segunda en dos gigantes de la copa del mundo. Si sirve de pista las últimas pruebas de velocidad las disputó la temporada pasada durante los campeonatos nacionales de Rusia que se disputaron en las futuras pistas olímpicas de Sochi. Mikaela Shiffrin acabó segunda tanto en descenso como en supergigante.En su país ya la ven como la sucesora de Voon e incluso la revista “Sports Illustred” le ha dedicado la portada del último número en la que analiza al equipo olímpico de USA en el que hay otra de las posibles estrellas de estos juegos, el también esquiador Ted Legety.