La pequeña estación de Gudauri (Georgia) con alrededor de 16 kilómetros de pistas balizadas, aunque con una amplia zona de fuera pistas, ha sido escenario de un aparatoso accidente que ha causado hasta ocho heridos de diversa consideración.
El telesilla de 4 personas de la modesta estación georgiana sufrió una grave avería que causó el pánico entre los esquiadores que en esos momentos utilizaban la instalación. Tras la avería en el embrague, según fuentes locales, el sistema de seguridad de parada automático no funcionó y el remonte comenzó a ir marcha atrás y a toda velocidad.
Diversos esquiadores salieron brutalmente despedidos ante la impotencia del personal de la instalación, que posteriormente se vio obligado a recomendar a los usuarios a saltar de la silla antes de llegar a la base del remonte que se había convertido en un amasijo de hierros.