◄ Utilizar gafas de sol y mantener los ojos hidratados, entre las recomendaciones para cuidar los ojos
La utilización de gafas de sol no es una cuestión de estética o de moda. Durante el periodo estival sobre todo deberían ser un complemento de salud para cuidar y mimar nuestros ojos. En esta época del año, las enfermedades oculares aumentan un 25%, según un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA). La principal causa es que estamos más expuestos a la radiación solar, la sequedad del aire y el contacto con el agua, factores que favorecen la aparición de problemas oculares.
La directora médica de iSalud.com, Judith Calpe, recuerda que “en verano aumenta la exposición al sol y aunque somos conscientes de que debemos cuidar nuestra piel, nos solemos olvidar de la importancia de proteger nuestros ojos para evitar sufrir irritaciones, infecciones o sequedad ocular, las enfermedades más comunes durante estos meses de más calor”. De la mano del comparador de seguros, iSalud.com, y de su directora médica Judith Calpe desgranamos siete recomendaciones.
Los 7 consejos prácticos para que los ojos no sufran en verano
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- Si practicas actividades al aire libre utiliza siempre con gafas de sol. El uso de gafas es fundamental para protegerse de las impurezas del aire y de los rayos solares, especialmente en verano, cuando éstos llegan a índices extremos y su efecto puede ocasionar, incluso, distintas lesiones en la córnea. Si, además, tenemos pensado realizar alguna actividad al aire libre, debemos ser particularmente cuidadosos, ya que una exposición prolongada puede dar lugar a deslumbramientos y, a la larga, las posibilidades de sufrir cataratas aumentan.
- En el agua, también con gafas. En esta época es habitual acudir a piscinas, playas o practicar actividades acuáticas, por lo que es importante no olvidarse de que el agua puede provocar irritaciones oculares debido al cloro de la piscina o la sal del mar. El contacto con el agua, aunque es algo inocuo, puede ocasionar enrojecimiento, infecciones y erosiones en los ojos. La utilización de gafas acuáticas ayuda a evitar estos problemas en la mayoría de los casos.
- Mantén hidratados los ojos. El uso del aire acondicionado o la sequedad del ambiente exterior, entre otros factores, hacen que los ojos sufran mayor sequedad. Para evitarlo, basta con recurrir al uso de suero fisiológico o un humectante ocular como la lágrima artificial.
- ¿Notas un cuerpo extraño en el ojo? Arena, polvo o simplemente una pestaña que se ha metido en el ojo, generan molestias y para eliminarlos, es suficiente el uso de suero fisiológico y el lavado ocular, pero si el objeto no desaparece, se notan pinchazos o deslumbramientos, se debe acudir a un especialista ya que puede derivar en una úlcera corneal.
- Escoge unas gafas de sol con montura envolvente y que cubran toda la zona ocular. Además, los cristales de las gafas deben contar con pantalla de protección UV y ser de color oscuro. Más que ir a la moda es importante que las gafas resulten cómodas y no pesen para impedir rozaduras innecesarias.
- Evita las horas de mayor exposición solar. Las horas centrales del día, de 12 a 17 horas, son las de mayor exposición solar y durante esas horas es imprescindible protegerse con gafas de sol y vigilar la humedad ocular.
- Protege de forma especial los ojos de los niños. Durante el verano, se debe tener especial cuidado con la salud ocular de los más pequeños. Es importante intentar mantenerlos a la sombra y evitar que estén al sol en las horas de mayor exposición solar. Es recomendable que los niños utilicen además de gafas de sol utilicen un gorrito o visera durante estos meses.