◄ Álvaro Vizcaíno sobrevivió dos días en el mar con una doble rotura de pelvis y una profunda herida en la mano derecha, después de caer desde un acantilado de Punta Paloma.
No siempre las historias tienen final feliz. La del surfista Álvaro Vizcaíno (Madrid, 1976) si la tuvo y ahora su experiencia vital, llega a la gran pantalla de la mano del director Hugo Stuven y reencarnado por el actor Alain Hernández en la película “Solo”. Antes del rodaje, el propio Alain Hernández dedicó casi un mes para aprender surf en Fuerteventura. El actor catalán tuvo de instructor al propio Álvaro Vizcaíno, que le ayudó a meterse en su personaje. Recapitulemos.
En setiembre de 2014 Álvaro Vizcaíno comenzaba una jornada de surf como había hecho en innumerables ocasiones cuando se dirigía a la playa Punta Paloma, situada al suroeste del municipio de Pájara, en el sur de la isla de Fuerteventura. Este tramo costero, conocido como Punta Paloma, es una zona que algunos llaman la cara oculta de Fuerteventura. El océano crea corrientes muy fuertes y cuando hay rompiente surfeable sólo es accesible para surfistas experimentados.
Álvaro Vizcaíno caminaba por un sendero costero de este litoral de Barlovento buscando como acceder a la playa. Había dejado su plancha y mochila para buscar un acceso cuando resbaló en una zona de dunas duras y moluscos petrificados. No pudo frenar y quedó colgando en el acantilado, a unos cinco metros de las rocas y el mar. Fueron unos minutos angustiosos e interminables, pero como estaba solo nadie pudo socorrerle. Finalmente se precipito al vacío. La caída no fue mortal, pero el impacto con las rocas le dejo mal herido. Sufrió una doble rotura de pelvis y una fuerte herida en la mano derecha, pero no perdió el conocimiento. Así comenzó su agónica peripecia de 48 horas que no acabó en tragedia por bien poco.
«Pensé que mi aventura se acababa y estaba muerto. Allí, una fuerza me alertó que tenía que vivir, me impulsé como pude en una roca y salí a la superficie»
De sus 48 horas al borde de la muerte, Álvaro Vizcaíno explicó a la prensa local del diario La Provincia de Las Palmas, y desde el lecho del hospital, que «el dolor era inmenso. A pesar de ello, no perdí nunca el conocimiento. Luego recordé que en las proximidades había una pequeña cala con una playa de arena. Me deslicé gateando por las rocas, llegue al agua y comencé a nadar en aquella dirección. Estaba desnudo porque al arrastrarme por las rocas me rompí el bañador, sangrando en las heridas sufridas y con problemas para mantenerme a flote. En un momento de la travesía me vine abajo. Los dolores intensos me imposibilitaban seguir; tenía el cuerpo paralizado. Sin apenas fuerzas para continuar, me hundí y llegué al fondo. Pensé que mi aventura se acababa y estaba muerto. Allí, una fuerza me alertó que tenía que vivir, me impulsé como pude en una roca y salí a la superficie hasta que con mucho esfuerzo llegué a la pequeña cala».
La suerte se alió con él porque en la calita y junto a las rocas encontró una botella de litro y medio de agua sin abrir que hizo posible que no se deshidratara. Tras pasar la noche a la intemperie y con fuertes dolores aún tuvo fuerzas para seguir luchando por su vida. 36 horas después del accidente decidió volver al agua ayudado de un pequeño flotador cuando le pareció ver a lo lejos del horizonte una embarcación neumática. No tenía claro si eran alucinaciones, pero se lanzó a quemar su último aliento.
No era ningún espejismo y tras nadar alrededor de una hora fue visto por uno de los tres tripulantes de la pequeña embarcación que estaban pescando. Su odisea había terminado cuando sus fuerzas estaban al límite de ser engullido por el océano Atlántico para siempre.
Supervivencia
Una historia muy potente de la que el guionista y director Hugo Stuven tuvo conocimiento muy directo ya que el protagonista y su hermana Irene son amigos de su novia desde hace años. El director de “Solo” reconoció que “en cuanto le conocí -refiriéndose a Álvaro Vizcaíno- y supe de su increíble historia, quise saber más. Junto con Santiago Lallana, co-guionista de “Solo” nos hemos reunido en varias ocasiones con él, manteniendo largas charlas sobre lo sucedido. Álvaro es una persona que atrapa desde el primer momento por su tranquila y apacible personalidad. Escuchar su historia con sus propias palabras te eriza la piel. La película tiene partes muy viscerales y realistas, momentos de verdadera angustia y otras un poco más oníricas. No hay que olvidar que Álvaro sufrió varias alucinaciones e incluso se hablaba a sí mismo en tercera persona debido al cansancio físico y a la falta de agua”.
Hugo Stuven quedó fascinado por la narración y en seguida vio la posibilidad de trasladarla al cine ya que “quiero contar esta historia, pero también la maravillosa interpretación que el mismo superviviente llegó a plantearse mientras se encontraba al borde de la muerte. Se dio cuenta de que rendirse era su única salvación, de que aquello le había sucedido por alguna razón. Dos días y dos noches de dolor, angustia, soledad, alucinaciones y conocimiento personal. Rozando en varias ocasiones la muerte. Sin duda quiero mostrar esa fuerza interna del ser humano en momentos límites”.
La película “Solo” se rodó el año pasado en Punta Paloma y en otras localizaciones de la Isla de Fuerteventura de acceso más fácil para los equipos de rodaje. La película producida por Miramar Media Entertaiment y Fargo Films ha sido distribuida por Filmax.
Noticias relacionadas:
Gisela Pulido completa con éxito el Desafio Movistar Islas Canarias
