◄ Este accidente milagrosamente saldado sin consecuencias para Ander Mirambell pone el punto final a una temporada muy irregular que ha estado marcada por la lesión de espalda recurrente.
Ander Mirambell ha concluido la temporada 2018-19 sin poder tomar parte en el que habría sido su noveno Campeonato del Mundo de skeleton. El piloto sufrió un accidente durante los entrenamientos en el circuito de Whistler, Canadá. Mirambell impactó con fuerza contra una de las paredes de hielo del trazado y sufrió una fuerte conmoción cerebral que lo dejo K0. Los médicos le recomendaron reposo durante 48 horas para controlar su estado y cerciorarse de que todo había quedado en un fuerte golpe. En el veloz trazado de Whistler se pueden llegar a puntas de velocidad de 145 km/h y cualquier pequeño error a esa velocidad se multiplica.
Sobre su accidente Ander Mirambell reconoció que “ha sido un fallo mío. En la curva 12 apuré demasiado el techo, golpeé en la salida, me salté incluso la 13, entré mal en la 14 y golpeé de nuevo en la pared. Conseguí salvar milagrosamente la última curva, a la que casi entro con el trineo del revés a más de 130 km/h, algo que, de haber ocurrido, habría revestido unas consecuencias mucho más graves”.
Ander Mirambell:»debo confesar que no estoy a punto. He competido con el cruzado roto, con la clavícula y un dedo fracturado… Pero esta vez, con la cabeza tocada no.”
Ander terminó por pundonor, pero el mismo explico que “me bajé del trineo completamente grogui. El responsable médico circuito apuntó en ese momento a una conmoción, y que con los síntomas que tenía me sacaría de la competición de inmediato, pero optó por darme crédito y esperar. Me hacía mucha ilusión participar en el Mundial, y por eso he seguido haciendo los ejercicios de preparación, pero debo confesar que no estoy a punto. He competido con el cruzado roto, con la clavícula y un dedo fracturado… Pero esta vez, con la cabeza tocada no.”
El piloto barcelones ha sido muy sincero en sus palabras. “Mi corazón me pide competir, pero la razón y los médicos lo desaconsejan, así que por una vez en mi vida les haremos caso. Es la decisión más difícil que he tomado nunca, pero en un circuito donde estamos superando los 145 km/h no sería lo más prudente. Este incidente me recuerda al que sufrí en Cesana en la temporada 2009-2010, y entonces competí al día siguiente. Aquello fue una locura, y en el deporte hay que aprender de las cosas, sobre todo cuando no se hacen bien”.
Este accidente milagrosamente saldado sin consecuencias pone el punto final a una temporada muy irregular que ha estado marcada por la lesión de espalda recurrente. Mirambell, que es positivo por naturaleza, ha resumido la temporada manifestando que “ha sido una campaña positiva, porque hemos salvado la copa del Mundo a pesar de la lesión en la espalda, y también triste, porque no he estado en condiciones de competir. Hemos dado un paso adelante a nivel de material, gracias a la Federación Española Deportes de Hielo, y al pilotaje. Ahora es importante continuar la evolución del equipamiento de cara a la próxima campaña, porque estamos a las puertas de un cambio de normativa y con variación en los pesos del trineo.”
A modo recapitulación ha destacado que “hay campañas que son buenas, otras no tan buenas y algunas que son poco buenas, como ésta, pero demuestra que a pesar de competir lesionados podemos estar entre los 20 mejores”.
En las próximas semanas, en Barcelona, el atleta catalán se pondrá de nuevo en manos de los médicos para revisar la lesión en la espalda y recuperar esa vértebra que tantos problemas le ha dado esta temporada y le ha impedido rendir en las salidas.
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