◄ El alpinista Ivan Yuriev Tomov falleció cuando lo descendían en una improvisada camilla de goma a causa de un edema pulmonar y el extremo agotamiento.
La montaña quiso poner a prueba a Sergi Mingote y Juan Pablo Mohr que descendiendo del Lohtse auxiliaron a una pareja de alpinistas, uno de los cuales murió en sus brazos, a pesar de su esfuerzo. Mingote y Mohr después de recuperar fuerzas durante toda la noche en el C4 del Lhotse, tras el largo día de cima, decidieron emprender el camino hacia el campo base del Everest ya que el mal tiempo y el fuerte viento no les permitió otra opción. La intención de encadenar las dos montañas no era posible por el mal tiempo y había que esperar a tener una ventana e iniciar un nuevo ascenso.
Durante el descenso y en un punto indeterminado entre el C4 y el C3 se encontraron una pareja de montañeros exhaustos, en muy malas condiciones físicas y desorientados. No se lo pensaron dos veces y decidieron auxiliarlos y ayudarlos a bajar. El alpinista murió en sus manos mientras lo bajaban en una camilla de goma improvisada, debido a un edema pulmonar, mientras la mujer se salvó y se recupera en el C2, fuera de peligro.
La empresa Race Trackeer en su facebook transcribió erronamente los nombres de los dos accidentados, lo que llevó a confusión. En el texto hablan del alpinista Robic y Nasha, ambos con síntonas de extremo agotamiento.
No obstante, se trata del búlgaro Ivan Yuriev Tomov, 35 años, que el 17 de mayo había hecho cima en el Lothse sin el apoyo de ningún sherpa y oxígeno. El responsable de la agencia local de la expedición “Makalu Xtreme Pvt Ltd” anunció que murió en el Campamento 4 e iba en compañía de la rusa Nastya Runova. Según otros alpinistas, Iván ya sufría de mal de altura cuando inició su ascenso. Era un alpinista con experiencia que había escalado anteriormente el Broad Peak y el Manaslu. 72 horas después Sergi Mingote confirmó que era el alpinista bulgaro Ivan Yuriev.
En sus redes sociales, Sergi Mingote y Juan Pablo Mohr no han explicado nada todavía de la felicidad que les supuso el ascenso al Lhotse ni de los dramáticos momentos vividos 24 horas después en el descenso. Tan sólo Mingote ha escrito que «hoy ha sido un día muy duro. Ahora ya descansando en el campo 2. Mañana sera otro dia…»
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