La apertura de Vallnord Bike Park la Massana ha quedado aplazada debido a un grave problema en el cable portador del telecabina de la Massana. El remonte no estará operativo el 1 de mayo, tal y como estaba previsto, y los trabajos se alargarán hasta finales del mes de junio. El contratiempo no impedirá que se desarrollen los eventos deportivos marcados en el calendario y que se abra al público el Bike Park en cuanto desaparezca la nieve de la parte alta de la estación. Los organizadores de la Copa Catalana Internacional han confirmado que la competición prevista, para los días 2 y 3 de mayo, se disputará con un transporte alternativo para los riders y bicicletas. La dirección de Vallnord ya ha avanzado que “están estudiando las mejores alternativas para minimizar el impacto de esta inesperada situación. Adaptaremos el calendario de apertura de los telesillas de la Serra II y del Cubil para ofrecer el máximo número de circuitos del Bike Park en cuanto sea posible”.
Varios hilos del cable portador del telecabina se han dañado mientras la empresa especializada realizaba las revisiones y el procedimiento técnico de desplazamiento del cable. El alcance de la avería obliga a sustituir el cable portador por uno nuevo. Las tareas durarán varias semanas, ya que este tipo de cable se hace a medida y debe adecuarse, entre otros factores, al tipo de remonte, a la longitud, al desnivel y al número de pilonas. Estas revisiones se realizan periódicamente y de forma programada, siguiendo la normativa andorrana y francesa, para garantizar la seguridad de los usuarios. Por este motivo, y teniendo cuenta el alcance del problema, se ha desestimado cualquier solución que no sea la sustitución del cable portador por uno nuevo.
Inaugurado hace una década
El telecabina de La Massana -21 cabinas de 16 plazas- fue inaugurado en noviembre de 2004 y supuso una inversión de 12 millones de euros. El remonte, con una capacidad de transporte de 1.600 personas/hora y una longitud de 2.250 m, fue construido por la empresa Doppelmayer. Inicialmente la obra levantó mucha polémica entre una parte de los vecinos que consideraban la obra fuera de lugar. Sólo la insistencia del entonces cónsul mayor -alcalde- de La Massana, Antoni Garrallà, hizo posible que la idea del telecabina, que convertía el pueblo de La Massana en un pie de pistas, siguiera adelante. En su momento Garrallà, propietario del hotel Rutllan, recibió muchas críticas y presiones ya que su establecimiento se halla delante del edificio de salida del remonte. Diez años después nadie duda de que el telecabina de la Massana ha sido clave en el crecimiento y dinamismo comercial de la Massana.