Pau Capell rebajó en casi dos horas el anterior récord de la Trail Menorca Camí de Cavalls
Pau Capell culminó de forma estratosférica el recorrido de la Trail Menorca Camí de Cavalls de 185 km y 3.500 metros de desnivel positivo. Capell dio la vuelta a Menorca en 16 horas 46 minutos y 48 segundos y rebajó en casi dos horas menos el anterior registro -18h42’33’’-, que estaba en poder -exaequo- del francés Antoine Guillon y el mallorquín, Pere Garau desde el año 2019.
La lluvia acompañó Pau Capell durante su recorrido por la zona norte de la Isla de Menorca
El ultrafondista catalán comenzó su reto en solitario el viernes -2 setiembre- a la diez y media de la noche en la plaza de Es Pins en Ciutadella. No lo hizo en condiciones óptimas ya que llovía y la borrasca Alex amenazaba con fastidiarle su reto de ultratrail. Al final la meteorología acabó respetando su carrera, tras unas horas de aguantar estoicamente la lluvia. A las 6.50h de la mañana cuando pasó por la ciudad de Maó Km 107 km ya quedó claro que su ritmo era de récord y sólo una pájara podía privarle de no hacerlo. El ritmo del doble Campeón de la Copa del Mundo de ultratrail del circuito Ultra Trail World Tour (2018 y 2019) era vivo e iba acompañado de una pequeña pléyade de corredores que lo seguian a una distancia prudencial.
Pau Capell: “no olivadaré en la vida está Cami de Cavalls»
Tras pasar la linea de meta en Ciutadella, el atleta de Sant Boi de LLobregat (Barcelona) manifestó que «no esperaba realizar este tiempo y menos bajar la Cami de Cavalls de 17 horas y 30 minutos. Fue muy bonito y corrí siempre con gente de la isla a mi lado. Era en solitario, pero fue muy acertado compartir el trayecto, ya que es la esencia del correr. A la gente se la veía super feliz, haciendo comentarios entre ellos, como ‘esto no lo olvidaré en la vida’. Yo tampoco. Como atleta y persona es el mejor premio. Cuando llegué a Ciutadella estaba lleno, había muchísima gente, y resultó muy emocionante”.
Sobre el recorrido destacó que «empecé haciendo la costa norte de Menorca. En la salida llovía y hacía bastante frío. A las dos de la madrugada paró, pero el terreno estaba muy mojado y las rocas resbalaban mucho. Había lugares donde el agua te cubría media pierna y encima, era de noche. A pesar de que las condiciones eran difíciles, conseguí el récord de la costa norte. Las sensaciones en la parte del norte fueron buenas. Venía con una pequeña lesión en el tobillo y lo noté. Me impedía correr cómodo, pero aun así fui más deprisa de lo que quería. En la parte del sur del recorrido sufrí mucho, por el dolor del pie y con el terreno pedregoso todavía me dolía más. Al final apretamos y nuevo récord».
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