La temporada regular de la copa del mundo no comenzara, los días 14 y 15 de noviembre, en Levi, Laponia finlandesa, tal y como venía sucediendo las últimas temporadas. El otoño excepcionalmente cálido y la falta de nieve no permiten a la estación de Levi, 170 km por encima del Círculo Polar Ártico, acoger los dos eslálones previstos, tanto masculino como femenino, de la Copa del mundo de esquí a plenas garantías. La decisión se ha tomado tras la visita ocular que ha realizado el controller de la Federación Internacional de Esquí (FIS), Markus Mayr, diez días antes de la celebración de la primera prueba. A la falta de nieve hay que añadir que los pronósticos de los próximos días no avanzaban nevadas importantes.
El responsable del circuito el noruego Atle Skaardal, ha manifestado que «apreciamos el duro trabajo que el Comité Organizador Levi ha hecho para tratar de hacer realidad las carreras de la Copa Mundo. Por desgracia, la falta de nieve nos ha obligado a tomar tan drástica decisión. No era aconsejable para el espectáculo ni justo para los esquiadores y aficionados tratar de organizar las carreras en condiciones no ideales”.
Este año la entrañable imagen del reno -a los ganadores del slalom la organización de Levi les regalaba uno- junto a los campeones se echará en falta.