El ultrafondista catalán cubrió el Camino Francés en 6 días, 22 horas y 4 minutos, pero no pudo con el récord oficioso de Miguel Mataix -6d10h15′-, aunque entre uno y otro hay 30 kilómetros de diferencia.
El ultra fondista Eugeni Roselló, 41 años, culminó su reto “El Camino Non Stop” desde Saint-Jean-Pied-de-Port, cerca de la frontera con Navarra, a Santiago de Compostela. El corredor de la Pobla de Segur salió el sábado -1 octubre- y cubrió los 790 kilómetros y 10.884 metros de desnivel positivo en 6 días, 22 horas y 4 minutos. A las siete de la mañana llegó a la plaza del Obradoiro de Santiago, caminando con bastantes problemas en los pies. Roselló no pudo mejorar el mejor registro del recorrido que está en poder del alicantino Miguel Mataix con un tiempo de 6 días 10 horas y 15 minutos desde agosto 2018.
Eugeni Roselló hizo el itinerario Francés, que los peregrinos del Camino de Santiago hacen en 30 días, en menos de una semana
Se trata de un récord oficioso, ya que no hay cronometraje oficial ni la intervención de ningún organismo. Cada atleta da su tiempo, y aunque ambos salieron desde el mismo punto, los kilómetros no cuadran. Mataix hizo 790 km, según sus datos, y Roselló, que antes de comenzar situó el itinerario en 780 km, realizó finalmente 820 km, 30 más que Mataix.
Eugeni Roselló hizo el recorrido en solitario y solo tuvo la asistencia de un amigo que le llevaba el avituallamiento cada 60 kilómetros y le preparaba las comidas. A lo largo del El Camino Francés, que empezó en Saint Jean Pied de Port, en el País Vasco francés, tuvo algunos problemas físicos. Primero en las ingles (entrepierna), que le obligaron a cambiar la forma de correr y que repercutieron en los tobillos.
No obstante, el ultrafondista catalán superó con determinación estás molestias, pero la noche del jueves al viernes fue decisiva para no poder batir el récord. Sus pies eran un poema. Les dio descanso un par de horas y los colocó en alto para mejorar la circulación. La hinchazón de los pies y los tobillos no bajó y tuvo muchos problemas para colocarse las zapatillas. Sólo su determinación por acabar el reto, “El Camino Non Stop”, le hizo sacar fuertas de flaqueza y continuar hasta la plaza del Obradoiro de Santiago. No pudo batir el récord oficioso, pero si hacer el Camino Francés en menos de una semana que, por ponerlo en contexto, los peregrinos realizan en un mes.
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