Presentamos las cinco rutas imprescindibles de cicloturismo de Sant Julià de Lòria (Andorra) para sentirse ciclista profesional por una horas.
Sant Julià de Lòria, a apenas 8 kilómetros del límite fronterizo con España, es punto de partida de algunas de las rutas ciclistas o de cicloturismo más espectaculares de Andorra. Son itinerarios de alta dificultad, tanto para bicicletas de carretera como de montaña. La cosa cambia si afrontamos los recorridos con una e-bike. Disfrutaremos igual, pero el esfuerzo será menor.
En los últimos años el País de los Pirineos se convirtió en la base para muchos ciclistas profesionales que aprovechan su orografía para entrenar y la buena fiscalidad para vivir. Un exciclista, Joaquim “Purito” Rodriguez echó raíces en Andorra y se convirtió en el embajador de Sant Julià de Lòria para el cicloturismo, tras ser el ideólogo de una de las marchas cicloturistas más duras del mundo; La Purito Andorra.
Si eres un apasionado del cicloturismo, Sant Julià de Lòira es una excelente opción para subir algunos de los puertos de montaña emblemáticos de Andorra
Este año la Purito Andorra, que sale de Sant Julià de Lòria, se celebra el 6 de agosto y tiene tres itinerarios: 155, 80 y 30 km. La prueba larga es durísima ya que incluye seis puertos de montaña (1 de categoría especial, 4 de primera, 1 de segunda): Collada de Beixalís (1.795m), Coll d’Ordino (1.981 m), Alt de la Rabassa (2.037m), Coll de la Gallina (1.910m) Alt de la Comella (1.344m) y Cortals d’Encamp (2.087m). Sólo está al alcance de ciclistas aficionados con muchas horas de vuelo y bien entrenados.
Si no estamos todavía capacitados y queremos empezar a prepararla nada mejor que realizar alguno de sus puertos como entrenamiento para saber de su dureza. Comenzar desde Sant Julià de Lòira es una excelente opción para subir algunos de sus puertos de montaña emblemáticos con carreteras pintorescas y desafiantes. De ellos el Coll de la Gallina es uno de los más renonbrados de los Pirineos. Entre las mejores destacamos cinco rutas de cicloturismo.
1. Sant Julià de Lòria – Coll de la Gallina
Distancia: 12,2 km
Nivel de dificultad: Difícil
Desnivel: + 1.000 m
Punto más alto: 1.910 m
Punto más bajo: 910 m
Este ascenso esta considerado el puerto con mayor coeficiente de dureza de Andorra. Se dio a conocer internacionalmente al ser sede de la octava etapa de la Vuelta a España en 2012, Su pendiente, que asusta a más de un profesional tiene una media de 8,3%, pero con tramos de hasta 18%.
La ruta sale de Sant Julià de Lòria, por la CG-6, pasa por el pueblo de Aixovall (929 m) y llega al Coll de la Gallina (1.910 m) por la CS-111.
Hay un primer tramo hasta Canolich. Luego se debe seguir para afrontar el Coll de la Gallina y allí empiezan los zigzags para trepar hacia la cumbre del puerto de montaña. Desde ese punto la ruta se hace más estrecha y te regala unas vistas fantásticas. La altitud que se alcanza te deja y exhausto.
Si quieres hacer una pausa, puedes parar en Canolich, donde puedes visitar el santuario, que fue construido sobre las ruinas de una antigua ermota.
Algunos eligen incluir la vertiente de Fontaneda y transforman el circuito en una ruta circular para volver a Sant Julià de Lòria. La carretera está asfaltada y no hay mucho tráfico, así que se puede disfrutar a pesar de la exigencia.
Este puerto de montaña se dio a conocer internacionalmente el año 2012 cuando finalizó la octava etapa de la Vuelta a España con victoria de Alejandro Valverde. Son 12 kilómetros trepidantes de los que los cuatro últimos superan una media del 9 por ciento de desnivel.
2. Sant Julià de Lòria – La Rabassa
Distancia: 17,4 km
Nivel de dificultad: Muy difícil
Desnivel: +1.132 m
Punto más alto: 2.042 m
Punto más bajo: 910 m
El recorrido va a lo largo de la carretera CS-130 y está considerada muy difícil, ya que tiene un fuerte desnivel. Quienes se animan a acometer el ascenso deben tener presente que se pasa de los 910 metros de Sant Julià de Lòria a los 2.042 metros de altura o lo que es lo mismo con 1.122 metros de desnivel. Se trata de un puerto de primera especial con 17,4 km de distancia y un desnivel medio del 6,5%. Una vez llegados a la Rabassa, que en invierno funciona como estación de esquí de fondo, podemos ver Naturland, el parque de aventura, famoso por su Tobotronc, el tobogán de altura más largo de Europa con 5,3 kilómetros y 400 metros de desnivel.
3. Sant Julià de Lòria – Les Pardines
Distancia: 8,5 km
Nivel de dificultad: Difícil
Desnivel: + m 591
Punto más alto: 1.501 m
Punto más bajo: 910 m
Salimos de Sant Julià de Loira y tomamos la CS-140 dirección Fontaneda.
Los primeros kilómetros del puerto son bastante duros debido a la pendiente y con rampas por encima del 10%. Después de la primera subida, hasta llegar al Coll de Jou (1.139 m), tendrás unas buenas panorámicas para disfrutar del paisaje del Valle de Valira. Luego hay un pequeño descenso y se vuelve a subir hasta los 1.500 metros al final del recorrido. El tramo más inclinado tiene una pendiente de 12,4%.
Casi todo el camino tiene muy poco tráfico, ya que, a diferencia de otras carreteras, no atraviesa ningún pueblo, con excepción de Fontaneda, que verás a 6 kilómetros de la salida. Antes de llegar a este pueblo hay que coger la CS-111 dirección la carretera Mas d’Alins (CS-142). Al terminar este tramo habrás coronado la cima del recorrido y podrás ver un paisaje muy diferente al que venías viendo.
4. Sant Julià de Lòria – La Peguera
Distancia: 13,9 km
Nivel de dificultad: Difícil
Desnivel: +911 m
Punto más alto: 1821 m
Punto más bajo: 910 m
Esta es una de las carreteras que más aman quienes hacen cicloturismo desde Sant Julià de Lòria. Este puerto de montaña está considerado difícil, tanto por su extensión como por su desnivel. Los 13,9 km de longitud se hacen casi sin descansos y en una subida que es prácticamente constante.
En el primer tramo del puerto hay rampas con ascensos de 10% y en la segunda mitad la inclinación promedio es de 6,6%.
Además de ser una gran vía para quienes disfrutan del ciclismo, es una ruta que ama cualquier persona que disfrute de la naturaleza. En gran parte de la ruta tendrás unas panorámicas magníficas. Además del paisaje te encontrarás con muchas construcciones típicas de la zona rural de Andorra, que se suman al encanto general de la ruta. Algunas de estas antiguas casas se han transformado en restaurantes de montaña, una buena excusa para conocerlas al finalizar el recorrido.
La ruta de La Peguera también es muy querida por los ciclistas profesionales, ya que formo parte de la undécima etapa de la Vuelta de España de 2015, entre Andorra i Els Cortals d´Encamp de 138 kim.
5. Sant Julià de Lòria – Certés
Distancia: 5,2 km
Nivel de dificultad: Moderado
Desnivel: +419 m
Punto más alto: 1.329 m
Punto más bajo: 910 m
Comenzamos en Sant Julià de Lòria y ascendemos por una pendiente media del 7,8% hasta llegar a Certés a 1.329 metros. Se trata de un puerto de segunda categoría. El ascenso es bastante constante y con una inclinación media del 7,8% .
De las rutas de cicloturismo desde Sant Julià, esta es la que tiene más atractivos, a pesar de ser una de las más cortas. Luego de hacer 3 kilómetros encontrarás la Iglesia de Sant Cerní en el pueblo Nagol. Es una iglesia de estilo románico desde la que tendrás una preciosa panorámica. Si entras, podrás ver unas pinturas que son los murales románicos más antiguos de Andorra, que probablemente tengan la misma antigüedad que la iglesia, es decir, casi mil años. Si te interesa ir, te conviene averiguar si estará abierta, ya que solo los meses de julio y agosto abre todo el día y durante el invierno permanece cerrada.
También se puede visitar la iglesia de San Martí de Nagol. Una iglesia milenaria, que está en una peña y su terreno está demarcado por un valle que cae a plomo.
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