El telesilla d’Incles, erigido a mediados de los años sesenta durante la fiebre de la nieve en Andorra, fue testigo de la evolución histórica de la zona, dedicándose a los esquiadores debutantes en un prado con encanto.
El último telesquí de Andorra en desuso, y ubicado fuera de un dominio esquiable, fue retirado por iniciativa de Ski Andorra, la antigua patronal andorrana del esquí. El viejo remonte, conocido como el telesquí d’Incles, hacia décadas que era puro hierro oxidado y se podía ver desde la carretera. En concreto estaba situado en un terreno ubicado en la curva pronunciada que hay al final de la recta de la carretera general que va a Soldeu, tras superar el antiguo Hotel Parador/Ski Canaro, ahora Hotel Serras Andorra.
El telesilla tenía cuatro pilonas y fue el primero que se instaló a mediados de los años sesenta en esta zona cuando en Andorra se desató la “fiebre” de la nieve. Es un prado con un pequeño desnivel que se dedicó durante algunos años al esquí de debutantes. No pudimos dar con la fecha de su inauguración, pero al parecer fue el primero de las tres iniciativas que en otros terrenos próximos a la carretera se montaron en esos años en la Vall d’Incles. El terreno y la iniciativa era de la familia Sanclimens, de la casa Jan del Sastre de Soldeu.
El último telesquí en desuso de Andorra, conocido como el telesquí d’Incles, se retiró después de décadas de oxidación, marcando el fin de una época
Los otros fueron el telesilla del Roc Sant Miquel, ya desaparecido, y el Ski Canaro, abierto el 23 de diciembre de 1968, que su impulsor Josep Farré Areny (1925-2009) evolucionó hasta convertirlo en una zona excelente para debutantes y niños. En la actualidad tiene un área esquiable de tres hectáreas totalmente innivada y existe la posibilidad de hacer esquí nocturno.
La retirada del telesquí d’Incles hay que circunscribirlo en las acciones que está haciendo Ski Andorra por mejorar y preservar el entorno natural y liderar el camino hacia una industria del esquí más sostenible y consciente con el medio ambiente. La empresa local Home del Sac se encargó de todo el proceso de retirada de todas las piezas del telesquí. El remonte se transportó a un centro de reciclaje, donde se procesaron de forma adecuada todas las piezas. La iniciativa puso de manifiesto la importancia de la responsabilidad ambiental.
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