El austríaco Fabio Wibmer desciende la Streif (Kitbühel) en bicicleta de montaña (MTB) y llega a una punta de velocidad de 107 km/h sobre la pista de descenso más espectacular de la Copa del Mundo de esquí.
Fabio Wibmer (1995), el biker de lo imposible, hizo realidad su sueño de infancia. Wibmer desafió las pendientes de la famosa pista de esquí Streif en la estación de esquí de Kitbühel (Austria) y cumplió un reto que tenia en su mente desde hace años.
Wibmer, originario del tirol, llevó su bicicleta de montaña a velocidades vertiginosas de 107 km/h, descendiendo por la Streif con una destreza impresionante. Realizó saltos intrépidos, incluyendo uno de 14 metros de altura y otro de 36 metros de longitud, desafiando los límites de lo posible sobre dos ruedas.
Fabio Wibmer hacia años que soñaba en descender en bicicleta de montaña la pista Streif
La conexión de Wibmer, buen esquiador, con la Streif se remonta a su infancia, ya que creció a tan solo una hora de la pista de esquí de descenso más espectacular del mundo, situada en las laderas de la montaña Hahnenkamm en Kitzbuehel. De niño y adolescente siguió innumerables carreras en esta emblemática pista y decidió emular la emoción, pero esta vez sobre su bicicleta de montaña.
La preparación para este desafio fue rigurosa, con dos años de trabajo duro. Wibmer y su equipo se dedicaron meticulosamente a adaptar la bicicleta para conquistar el terreno helado de la Streif. Cada detalle, desde la suspensión hasta los 576 clavos especializados en sus ruedas para un agarre óptimo, fue considerado minuciosamente.
Hay dos años de preparación rigurosa detrás del espeluznante descenso en MTB de Fabio Wibmer sobre la pista Streif de Kitbühel
El descenso fue registrado con una cámara en el casco de Wibmer, capturando la espectacularidad de su proeza. Desde la pendiente de inicio, Mausefalle, hasta la Hausbergkante y el Zielsprung, Wibmer enfrentó cada desafío con concentración al 100%.
El triunfo de estilo libre de Wibmer fue inmortalizado en un video por Red Bull, donde demostró su habilidad y virtuosismo al realizar acrobacias desde la puerta de salida hasta aterrizar en la pista helada. «Es una sensación increíble después de conquistar la Streif, clavar cada salto y crear un video realmente genial. Saltar desde la casa de salida fue aterrador, no estaba seguro de cómo reaccionaría la bicicleta», confesó Wibmer al reflexionar sobre su logro.
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