La dificultad de acceso a la financiación (35,3 %) y la falta de apoyo del gobierno (31,6 %) son los obstáculos más destacados a que se enfrentan las startups del sector del turismo y del ocio en España, según los resultados de la encuesta sobre la preocupación de los emprendedores incluida en el Estudio sobre el estado de la innovación turística en España 2016, elaborado por ESADE, Deloitte y SAP.
El trabajo recoge el resultado de una encuesta a 136 emprendedores de distintas comunidades autónomas que están desarrollando startups en el sector, la mayoría de los cuales lamentan las dificultades de acceso a los préstamos participativos, al capital riesgo o al crowdfunding, así como a subvenciones públicas, premios o programas de apoyo. Asimismo, la encuesta, realizada mayoritariamente a hombres y mujeres entre 36 y 45 años (39,7 %), revela que el capital inicial necesario para constituir las empresas resultó ser bajo (para tres cuartas partes de los emprendedores, se situó entre 3.000 y 20.000 euros, y solo el 5 % necesitaron cantidades superiores a los 100.000 euros).
Además, el estudio destaca que la razón principal para emprender negocios en el sector no es la pérdida del empleo; eso ocurre solo en el 23,5 % de los casos analizados, frente al 74,3 % en que se afirma que se emprende con la intención de aportar algo a la sociedad. Para la mitad de los encuestados, los dos principales facilitadores fueron el mentoring y la formación.
La innovación
Josep-Francesc Valls, profesor de marketing de ESADE y coautor del informe, ha destacado que “las grandes corporaciones turísticas españolas están manteniendo un ritmo de innovación equivalente al 1-2 % anual de su facturación. Las pymes, por su parte, están incrementando sus niveles de inversión en innovación a promedio del 4-6 %. Esto significa que el sector turístico español, a caballo de una coyuntura económica de crecimiento, está llegando a la conclusión de que la palanca de la innovación es indispensable, no solo para la salida de la crisis, sino para la expansión del sector”. El informe central de la presente edición del estudio se ha realizado a partir de una encuesta a 541 empresarios del sector. En este sentido, un porcentaje ligeramente superior de empresarios con respecto a los encuestados el año pasado afirma que la innovación es una acción imprescindible para salir de la crisis (el 87,6 % en 2016, frente al 86,1 % en 2015). Además, el 92,4 % señalan que la innovación no solo sirve para superar la crisis, sino también para mejorar el turismo en general.
Tras el liderazgo de las inversiones en tecnología durante los últimos años, esta edición del estudio destaca la búsqueda de nuevos productos como la punta de lanza de las empresas turísticas. Según el informe, la reducción de costes que había protagonizado la inversión en innovación durante los últimos ocho años ahora queda relegada y las innovaciones se centran en expandir el negocio. Si los estudios de ESADE de 2011 a 2013 mostraban unos esfuerzos titánicos por innovar en áreas reactivas, este año la gran mayoría de las inversiones en innovaciones se dedican a la creación de nuevos productos, al desarrollo de la marca o a la internacionalización.
Según datos del estudio, elaborado en colaboración con el Instituto Tecnológico Hotelero, la Federación Española de Hostelería y Thinktur, el número de empresas que innovan en el sector turismo ha aumentado hasta llegar en España al 80,6 % del total.
Las sinergias
La presente edición del estudio profundiza además en la visión de la innovación desde las grandes corporaciones turísticas españolas, que siguen siendo las que dedican más esfuerzos a la innovación. Estas afirman que, para fomentar la cultura innovadora, no siempre se requiere la existencia de un departamento específico. La mitad de las grandes corporaciones entrevistadas optan por no implantarlo y solo el 30,5 % afirman tenerlo.
Según Jordi Schoenenberguer, codirector del estudio y socio director de Travel, Hospitality, Leisure & Transport de Deloitte, “para poder innovar es fundamental impulsar una cultura de la innovación transversal y multigeneracional, alineada con la estrategia de la empresa. Asimismo, hay que mantenerse un equilibrio adecuado entre el esfuerzo dedicado a los procesos de innovación y la gestión diaria de la empresa para que la cuenta de resultados no experimente un deterioro”.
Las grandes empresas del sector señalan a los empleados y a los clientes como las fuentes principales de innovación, pero destacan la labor importante de los emprendedores en este ámbito. En este sentido, el informe remarca la posibilidad de crear sinergias entre grandes empresas y startups como una de las grandes oportunidades que ofrece el sector en la actualidad.
Para Adolfo Pellicer, director de Energía, Servicios y Telecomunicaciones de SAP, “es una realidad que las pequeñas empresas del sector no han tenido el mismo nivel de acceso a la tecnología que las grandes, pero la situación está cambiando de modo acelerado. Desde SAP, se está ayudando a todo tipo de empresas del sector turístico a incorporarse a la economía digital y estamos constatando el gran esfuerzo que están realizando por continuar innovando”.
Consultar informe completo «‘Estado de la Innovación Turística en España 2016»