Rémi Gillie y Anne Champagne se han consagrado como los grandes vencedores del desafiante Grand Raid des Pyrenees 2024, la prueba más exigente del circuito World Trail Majors 2024. Con 160 km de recorrido y casi 10.000 metros de desnivel positivo, esta carrera puso a prueba la resistencia y estrategia de los corredores de montaña.
Primeras horas decisivas: Le Rohellec y Archambeau en cabeza del Grand Raid des Pyrenees
La carrera comenzó a primerísima hora de la mañana del viernes, con casi 700 inscritos partiendo de Vielle-Aure antes de que el Sol despuntara por el horizonte. Por delante, les esperaba una aventura que duraría casi 20 horas para los más rápidos y hasta 49 horas para los más lentos. Los corredores enfrentaron un primer desafío con 1.500 metros de desnivel en poco más de 14 kilómetros, una manera brutal de iniciar la competición.
Tras este primer tramo, llegaron al tercer avituallamiento en la base de las pistas de esquí de La Mongie, siempre entre los 1,600 y 2,200 metros de altitud. A menos de 31 km del inicio, Loan Le Rohellec lideraba en la categoría masculina, seguido por Jan Gutermann, Sangé Sherpa, David Menanteau y Rémi Gillie, quien se mantenía en el quinto puesto. En la categoría femenina, Juliette Archambeau era la primera en pasar, seguida de cerca por Anne Champagne y Junyue Zheng.
El avance de Gillie y el cambio de posiciones
Sin llegar a subir a las antenas del Pic du Midi du Bigorre, los corredores se acercaron al punto más elevado de la prueba, situado a casi 2,400 metros, pasada la marca de la maratón. A pesar de los continuos avituallamientos, las posiciones de los líderes no variaban significativamente, con un clima mayoritariamente despejado en altitud, aunque con previsión de lluvia para el sábado. Con temperaturas de 28 ºC en Vielle-Aure que se convertían en 10-15 ºC en las alturas, el clima jugaba un papel crucial en la gestión del esfuerzo de los corredores.
Al llegar al avituallamiento de Hautacam (km 65), uno de los puertos clásicos del Tour de Francia, los desniveles se habían estabilizado, con terrenos a veces técnicos y otras veces más corribles. La bajada a Villelongue (km 73) requería un descenso de 1.200 metros, lo que comenzó a aclarar las posiciones. Loan Le Rohellec continuaba liderando, pero Rémi Gillie, con una estrategia pausada pero constante, fue remontando posiciones hasta colocarse tercero, con un hueco de diez minutos respecto a Jan Gutermann, que mantenía el segundo lugar.
Segunda mitad: Rémi impone su ley
Desde Villelongue, una larga y tendida subida acercó a los corredores a la segunda mitad de la carrera con un desnivel de 1,500 metros. En el kilómetro 100, en Aulian, las posiciones comenzaron a definirse con claridad: Rémi Gillie lideraba con solidez, seguido por Jan Gutermann a trece minutos, y Sangé Sherpa a 27 minutos por detrás. Maxime Jaouen y Diego Zanardo también se mantenían en la lucha por las primeras posiciones.
La zona de Luz-Ardiden, también conocida por el Tour de Francia, implicaba otros 1000 metros de descenso seguidos de un ascenso de 700 metros en solo cuatro kilómetros, un recorrido que puso a prueba la resistencia de los corredores. Este fue el último avituallamiento para los primeros, quienes lo completaron sin necesidad de encender los frontales. A partir de entonces, siempre por encima de 1,400 metros, los desniveles dejaron de ser tan marcados, pero la fatiga acumulada comenzó a pasar factura a todos los participantes.
En el kilómetro 146,2 se alcanzó el punto más alto de la carrera a 2,465 metros, y desde allí comenzó un lento descenso hacia la meta en Vielle-Aure, a 791 metros sobre el nivel del mar.
Rémi Gillie llegó eufórico a la meta, completando la prueba en 24:39:12 como justo ganador. Enorme fue el esfuerzo de Gillie, quien obtuvo la merecida recompensa de la victoria en una de las pruebas más queridas por los corredores de montaña franceses, sumando además los 1,500 puntos del circuito World Trail Majors. Al cruzar la línea de meta, Gillie declaró que «estoy exhausto, me duele un poco todo, pero es un pequeño sueño hecho realidad. En el último kilómetro iba pensando en mi familia y en todo lo que hemos hecho para llegar hasta aquí».
A 64 minutos de Gillie, Jan Gutermann cruzó la línea de llegada en segunda posición, también exhausto, mientras que Maxime Jaouen completó el podio en tercer lugar. Sangé Sherpa finalizó en cuarto lugar, sumando un buen número de puntos para la clasificación general, seguido por los franceses Laurent Mendez, Guillaume Chaignon, Patxi Etcheverrigarray, Yves-Loup Fanton, Nicolas Firmin y David Leveille, quienes completaron el top 10.
La victoria de Anne Champagne, una batalla ganada con resistencia
En la categoría femenina, Juliette Archambeau lideró gran parte de la carrera, acumulando 75 kilómetros en las piernas con un margen considerable sobre Anne Champagne. Aunque Junyue Zheng y Aurélie Morisaux parecían rivales con potencial para alcanzar la victoria, estaban ya a una distancia considerable. En el control de Luz Saint Sauveur (km 113), la diferencia entre Archambeau y Champagne era de 37 minutos. Sin embargo, esta ventaja no fue suficiente.
Solo trece kilómetros después, la diferencia de 37 minutos había caído a 24. En el siguiente avituallamiento, Juliette perdió más de hora y media sobre Anne, para finalmente abandonar la carrera. La competitividad entre ambas hizo que, al momento del abandono de Juliette, la diferencia sobre la ahora segunda fuera de dos horas, lo que dejaba la victoria prácticamente asegurada para Champagne. Sin embargo, no fue una tarea fácil; correr dos carreras de 160 km en poco más de un mes le pasó factura. Sufriendo lo indecible, Champagne logró mantener el ritmo en una carrera que se había convertido en una lucha contra sí misma.
Finalmente, Anne Champagne cruzó la meta sin oposición, con un tiempo de 31:23:35. Aunque tuvo que ser atendida por los servicios médicos tras su llegada, su increíble rendimiento en tan poco tiempo le permitió acumular los 3.000 puntos máximos del circuito. Solo Courtney Dauwalter podría superarla en un posible desempate, una justa recompensa para el tremendo esfuerzo de Champagne.
Tras Champagne, llegó la china Junyue Zheng, 144 minutos después, lo que también la hará subir puestos en la clasificación general y situarse tercera o cuarta, dependiendo del desempate con Kelsey Hogan. Pauline Dessioux, de Francia, llegó 51 minutos después de Zheng para completar el podio, seguida por las también francesas Aurélie Morisaux, Celine Berecochea, Valérie Catroux y Julie Tournoux, en una carrera que exigió lo máximo de cada corredora.
