El alpinista italo-polaco Filip Babicz volvió a sorprender al mundo del alpinismo con una impresionante hazaña: completar las cuatro aristas del Matterhorn (Cervino) en un tiempo récord de 7 horas, 43 minutos y 45 segundos. Este logro, que destaca tanto por su complejidad técnica como por la velocidad con la que fue realizado, reafirma a Babicz como uno de los referentes actuales del alpinismo de velocidad y precisión.
Un recorrido inspirado en la estética del Matterhorn o Cervino
El proyecto de Babicz no solo fue un reto físico, sino también una manifestación de su profunda conexión con la montaña. Inspirado por la forma piramidal del Cervino, uno de los picos más icónicos de los Alpes, Babicz diseñó su ruta de manera que respetara las líneas naturales de la montaña. La idea era clara: no tomar atajos y completar el recorrido en forma de un ocho o infinito, escalando dos aristas y descendiendo por otras dos, todo sin asistencia ni apoyo en la montaña.
“Escalar las cuatro crestas del Cervino es un proyecto inspirado en su forma y estética. Quería que el trazado reflejara la pureza y perfección de la montaña. Sin atajos, comenzando y terminando en el mismo punto”, comentó Babicz en redes sociales tras completar el desafío.
Detalles del ascenso y descenso
El punto de inicio y finalización de esta aventura fue el Refugio Oriondé (2.802m), ubicado en la vertiente sur del Cervino, que es el habitual punto de partida o de llegada para la ascensión al Matterhorn a través de la Cresta del Leone, llamada tambien Liongrat. No obstante, desde allí, Babicz inició su ascenso por la arista Furggen, una de las más técnicas y menos transitadas del Matterhorn, que completó en un tiempo récord de 1 hora y 38 minutos. Este ascenso marcó la primera vez que alguien realiza esta ruta en solitario y sin cuerda.
Tras alcanzar la cumbre, Babicz descendió por la arista Hörnli, el itinerario más frecuentado para ascender al Cervino, en apenas 40 minutos. Luego, desde la base de la montaña, comenzó la segunda ascensión por la arista Zmutt, una ruta técnica y más salvaje que lo llevó a la cumbre suiza en 2 horas y 18 minutos, estableciendo nuevamente un tiempo récord.
Finalmente, descendió por la arista Lion, en la vertiente italiana, alcanzando el Colle del Leone en 37 minutos. Todo el recorrido fue realizado sin asistencia externa, con un único cambio de material y alimentos en la base de la montaña antes de iniciar la segunda subida.
Tributo a Kacper Tekieli
Babicz dedicó este logro a la memoria del alpinista polaco Kacper Tekieli (1984-2023), que en 2019 realizó una travesía similar, completando las cuatro aristas del Cervino en un solo día. Tekieli, fallecido trágicamente el año pasado, fue uno de los pocos que había logrado unir las cuatro aristas de esta montaña en un solo intento, lo que hacía de este homenaje un gesto cargado de simbolismo y respeto.
Proyecto sin apoyo ni concesiones
Además de su impresionante velocidad, lo que hace aún más destacable el logro de Babicz es su inquebrantable compromiso con la ética del alpinismo. El alpinista realizó todo el recorrido sin depósitos previos de materiales o alimentos en la montaña, siguiendo una filosofía de autosuficiencia que se alinea con los valores más puros de este deporte. El único intercambio de equipo y suministros se realizó a pie de la montaña, entre el final del primer descenso y el inicio de la segunda subida.
Trayectoria de récords
Este logro se suma a una larga lista de éxitos en la carrera de Babicz, un experimentado alpinista que ha batido récords de velocidad en rutas tan exigentes como la Integralissima de Peuterey, la Aiguille Noire de Peuterey, el Piz Badile y el **Grand Capucin**. Con una formación sólida en drytooling y una destacada experiencia en grandes montañas como las del Karakórum, Babicz sigue demostrando su capacidad para desafiar los límites del alpinismo de alta velocidad.
Los tiempos del reto de Filip Babicz
El desafío de Babicz consistió en un ascenso por una arista, seguido de un descenso por otra, para luego realizar la siguiente subida y concluir con el último descenso.
- Arista Furggen, ascenso en 1 hora y 38 minutos, estableciendo el tiempo más rápido conocido y logrando la primera escalada en solitario.
- Arista Hörnli, descenso en 40 minutos.
- Arista Zmutt, ascenso en 2 horas y 18 minutos, nuevamente el tiempo más rápido registrado.
- Arista Lion, descenso hasta el Colle del Leone en 37 minutos.