El austriaco Peter Salzmann, pionero en el mundo del wingsuit, llevó el vuelo humano sin propulsión a un nivel sin precedentes. En la majestuosa montaña Jungfrau, Suiza, Salzmann realizó un salto BASE que no solo rompió tres récords mundiales, sino que también mostró los avances tecnológicos que redefinen los límites del deporte extremo. Con una innovadora ala desarrollado en colaboración con Red Bull Advanced Technologies, Salzmann logró un vuelo de 12.5 kilómetros de distancia en casi seis minutos, alcanzando velocidades que rozaron los 200 km/h.
Peter Salzmann establece tres récords mundiales
El vuelo de Salzmann desde una altitud de 4.063 metros sobre el Jungfrau rompió tres récords del salto base: la mayor distancia, la mayor duración y la mayor diferencia de altitud en un solo salto. Durante cinco minutos y 56 segundos, Salzmann surcó el cielo suizo aprovechando un ala de 2.1 metros de envergadura y apenas 5.45 kg de peso. Sin duda, una hazaña en la que la ingeniería avanzada y la habilidad del piloto fueron protagonistas.
La tecnología de foil detrás del ala de wingsuit
Inspirada en la aerodinámica de los foils/hidroalas, el ala de Salzmann es un diseño único. Con una estructura ligera y una relación de planeo casi duplicada en comparación con los wingsuits convencionales, el ala permite volar más lejos y a mayor velocidad. Esta revolucionaria pieza tardó tres años en desarrollarse y se probó en seis prototipos, en los que Salzmann trabajó de la mano con Andreas Podlipnik, experto en wingsuit y salto BASE. Junto con ingenieros de Red Bull Advanced Technologies, el diseño final logró un equilibrio perfecto entre ligereza y elevación, optimizando cada detalle aerodinámico para maximizar la eficiencia en vuelo.
La Jungfrau fue el escenario perfecto
La Jungfrau, una de las montañas icónicas de Suiza, es un lugar especial para los entusiastas del BASE jump. Sus picos y acantilados brindan no solo vistas espectaculares, sino también condiciones extremas que desafían incluso a los pilotos más experimentados. Salzmann enfrentó temperaturas de hasta -5 °C y vientos que alcanzaron los 37 km/h, condiciones que probaban la resistencia tanto de él como de su equipo. Sin embargo, este contexto adverso no hizo más que resaltar la avanzada tecnología de su ala, cuya eficiencia aerodinámica permitió a Salzmann mantenerse en vuelo y establecer una diferencia de altitud récord de 3.402 metros.
El salto base llevado al límite
“Este fue un vuelo desafiante y agotador, pero también una experiencia única,” declaró Salzmann tras aterrizar. Para este piloto, el vuelo sin motor es más que una hazaña deportiva; representa una búsqueda constante por superar los límites del wingsuit. Sus compañeros del Red Bull Skydive Team, Marco Fürst y Marco Waltenspiel, destacaron la importancia de la nueva tecnología aplicada al wingsuit. “Peter ha llevado el wingsuit a otro nivel,” expresó Waltenspiel. “Su nuevo ala permite un planeo más eficiente y veloz, sin necesidad de motores. Es emocionante ver cómo el deporte evoluciona.”
Tecnología avanzada para el traje de alas
El proyecto de Salzmann marca una nueva era en el wingsuit, donde la tecnología y la precisión son aliados fundamentales. La colaboración con expertos en aerodinámica de Red Bull Advanced Technologies ha sentado las bases para futuros desarrollos en el deporte, abriendo la puerta a nuevas posibilidades de vuelos sin motor. Este ala de wingsuit, que combina precisión, ligereza y aerodinámica, apunta a redefinir la manera en que los atletas experimentan y exploran los cielos, estableciendo un precedente inspirador para futuras generaciones de pilotos y aventureros.