El alpinista vasco Alex Txikon inicia otra ambiciosa expedición al Annapurna (8.091 metros), con el objetivo de lograr la ascensión invernal sin oxígeno suplementario, un reto que no se alcanza desde 1987. Si logra el éxito, sería su tercera cima invernal a un ochomil tras el Nanga Parbat (2016) y el Manaslu (2023). Txikon ya intentó este objetivo el invierno pasado, pero tras tres rotaciones e instalar el Campo 3 a 6.400 metros, decidió poner fin a la expedición debido a las extremas condiciones climáticas y riesgos de avalanchas. «Las condiciones de la montaña nos hicieron tomar la mejor decisión posible en aquel momento. Este año, regresamos con más experiencia y confianza en nuestro trabajo colectivo», aseguró Alex Txikon antes de partir.
El desafío del Annapurna
Conocido por ser uno de los picos más mortales del Himalaya, el Annapurna, el décimo pico más alto del planeta, supone un desafío extremo durante el invierno. Las temperaturas pueden descender a -30 °C, mientras que los vientos alcanzan velocidades superiores a 100 km/h, complicando cada paso hacia la cumbre. El objetivo de Txikon es intentar la cima durante el mes de enero de 2025, si las condiciones meteorológicas lo permiten. Alcanzar esta montaña en invierno, sin oxígeno artificial, sería una de las mayores hazañas del alpinismo moderno.
Preparación previa en el Ama Dablam
Antes de atacar el Annapurna, Txikon y su equipo realizarán una ascensión al Ama Dablam (6.812 metros), una montaña icónica del Himalaya. Este esfuerzo servirá para afinar la aclimatación y fortalecer la dinámica del grupo ante las duras condiciones que enfrentarán más adelante. Precisamente en enero de 2021 Alex Txikon acompañado de Jonatan García y de los sherpas Pasang Nurbu Sherpa, Chhepal Sherpa y Kalden Phura Sherpa alcanzó la cumbre dentro de la preparación para el Everest invernal.
Equipo consolidado
Txikon estará acompañado por un equipo experimentado y diverso. Entre ellos destaca el italiano Mattia Conte, que ya formó parte de la expedición al Annapurna el año pasado, y el polaco Waldemar Kowalewski, conocido por su resistencia en grandes altitudes. También se une el pakistaní Sajid Sadpara, hijo del desaparecido Ali Sadpara (1972-2021) en el K2 invernal.
Un legado invernal
De tener éxito, Txikon firmará su tercera cima invernal en el Himalaya, reafirmando su lugar entre los grandes del alpinismo invernal. Sus triunfos anteriores incluyen el Nanga Parbat (2016), junto a Simone Moro y Ali Sadpara, y el Manaslu (2023), alcanzado tras intentos fallidos en 2021 y 2022. Txikon también ha realizado intentos invernales al Everest en tres ocasiones (2017, 2018 y 2020) y al K2 en 2019, experiencias que han fortalecido su enfoque y determinación para encarar los ochomiles más exigentes.
Compromiso sostenible
Como en todas sus expediciones, Txikon refuerza su compromiso con la sostenibilidad. El equipo no utilizará oxígeno suplementario y empleará paneles solares portátiles para reducir la huella ecológica. Además, realizarán labores de limpieza en los campamentos base y de altura, promoviendo un alpinismo respetuoso con el medio ambiente.
En la senda de un hito histórico
Con esta expedición, Álex Txikon busca no solo alcanzar un nuevo récord personal, sino también rendir homenaje a los valores del alpinismo invernal: resistencia, trabajo en equipo, respeto a la naturaleza y la búsqueda de los límites humanos. «Cada cima es más que un logro físico; es una escuela de vida donde aprendemos a superar nuestros miedos y a respetar lo que la montaña representa», declaró antes de partir. El Annapurna espera. Y con él, una nueva oportunidad para que Álex Txikon y su equipo inscriban sus nombres en la historia del alpinismo invernal.
Despedida de Pasang Temba
En la rueda de prensa celebrada en el Mendietxe Museoa de Azpeitia, estuvo presente el legendario sherpa nepalí Pasang Temba, quien acompañó a Martín Zabaleta en la primera ascensión vasca al Everest en 1980. Pasang Temba, emocionado, se despidió de Euskal Herria, consciente de que podría ser su última visita.
Durante su estancia, revisó su salud, conoció la vida en la región y compartió sus vivencias en diversas conferencias y encuentros. Transmitió un mensaje de compromiso con la protección del Himalaya, un ecosistema único y frágil que enfrenta crecientes amenazas debido al cambio climático y el turismo masivo. |