El circuito de carreras ultra trail ha visto nacer una nueva competición, el Basque Ultra Trail Series (BUTS), y lo hace bajo el paraguas de las instituciones públicas de Euskadi y Navarra, que por primera vez se han unido en un mismo proyecto, que va más allá de lo estrictamente deportivo. Sus organizadores han aprovechado el tirón que las carreras ultra trail tienen en el País Vasco para montar un potente circuito destinado sobre todo a captar aficionados amateurs -van acompañados de amigos o familia- y potenciar turísticamente los encantos paisajísticos de algunas de los zonas y pueblos por donde discurrirá la competición. El ejemplo más claro es la maratón de montaña de la Zegama Aizkorri, que se ha convertido por derecho propio en una de las pruebas reinas del circuito de la Skyrunner World Series y ha situado en el mapa a esta pequeña localidad de 1.500 habitantes.
El Basque Ultra Trail Series se inspira en la “marcha de las cuatro catedrales” que realizó el montañero tolosarra ‘Sheve’ Peña en 1953. Con la catedral bilbaína de Santiago como punto de partida y llegada, Peña enlazó en una marcha ‘non stop’ a pie y por montaña Bilbao, San Sebastián, Pamplona y Vitoria; un recorrido de 400 kilómetros que completó en 93 horas.
La competición se desarrollará en cuatro etapas, que se disputarán durante las cuatro estaciones del año, enlazando Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Pamplona. Se trata de un auténtico desafío deportivo, que a lo largo de 500 kilómetros y con un con un desnivel acumulado de 24.600 metros, incluirá el ascenso a 78 cumbres, algunas tan emblemáticas como Ganekogorta, Gorbeia, Kapildui, Beriain, Ezkaba, Erga, Ireber, Adarra, Oiz o Erlo. Es, por tanto la primera vez que todas las instituciones públicas de Euskadi y Navarra colaboran en un mismo proyecto, “que va más allá de lo meramente deportivo”, un mensaje que han subrayado unánimemente las autoridades en la rueda de prensa de presentación. Además, cuenta con el patrocinio oficial de Euskaltel y con la colaboración de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y de las firmas Coca-Cola o Laboratorios Urgo, entre otras.
La primera de las cuatro etapas unirá Bilbao con Vitoria en una prueba de 110 kilómetros que arrancará el 24 de febrero en la capital vizcaína y culminará el 26 en la alavesa; el siguiente reto será correr los 130 kilómetros de distancia entre Vitoria y Pamplona entre el 5 y el 7 de mayo; la tercera etapa discurrirá entre la capital navarra y San Sebastián y en ella los participantes tendrán que recorrer 120 kilómetros entre el 4 y el 6 de agosto; la prueba final, la más larga y con mayor desnivel acumulado, será la que une Donostia con Bilbao. Se celebrará entre el 6 y el 8 de octubre y discurrirá por un recorrido de 140 kilómetros con 14.400 metros de desnivel. Cada desafío tendrá un tiempo máximo establecido para su realización que oscila entre las 26 horas de la primera etapa y las 39 de la última.
• Los cuatro recorridos acumulan un desnivel positivo de 24.600 metros e incluyen la ascensión a 78 cumbres, entre las que destacan algunas tan emblemáticas como Ganekogorta, Gorbeia, Kapildui, Beriain, Ezkaba, Erga, Ireber, Adarra, Oiz o Erlo
Las cuatro carreras de las que consta el circuito son recorridos de montaña de larga distancia en la modalidad de semi-autosuficiencia. Esto implica que, entre cada avituallamiento programado, los participantes se hacen responsables de sus propias condiciones de seguridad, alimentación y vestuario para hacer frente a cualquier condición adversa derivada del entorno, las condiciones meteorológicas, la fatiga o las lesiones. En todo caso, la organización marca una serie de prendas y materiales obligatorios que incluyen unas reservas mínimas de agua y alimento, iluminación, un teléfono móvil, un silbato, una manta de supervivencia, etc.
Dadas las condiciones extremas de este desafío deportivo, el control y la seguridad de los participantes constituyen otro de los presupuestos básicos a la hora de organizar la prueba. La organización de la Basque Ultra Trail Series que encabeza Fernando J. Pérez, director técnico de la competición, establece la utilización obligatoria de chips y balizas GPS incorporados a la indumentaria y el equipo de todos los participantes. De esta manera, se podrá gestionar cualquier eventual emergencia o extravío, además de garantizar que todas las personas inscritas siguen estrictamente el itinerario marcado. Asimismo, para poder formalizar la inscripción se exigirá la presentación de un certificado médico que demuestre la idoneidad para hacer frente a las exigencias físicas de la prueba.
El Circuito admitirá a un máximo de 600 participantes en las categorías sénior (18 a 45 años para hombres y 18 a 40 para mujeres), veteranos (46 a 55 años para hombres y 41 a 55 para mujeres), máster (mayores de 56 años) y por equipos de tres personas. La competición está abierta tanto de deportistas de élite como a quienes quieran completar la prueba como un desafío personal.
El actual boom de las carreras de ultra trail deriva de su enorme exigencia física y mental. En ellas, cada participante pone a prueba sus límites en etapas de marcha a pie que se pueden prolongar durante más de 24 horas en estrecho contacto con la naturaleza. En su actual formato, este tipo de competición surgió en Estados Unidos en la década de los años 70. En Europa, la prueba de referencia es el ultra trail del Mont Blanc, que se puso en marcha en 2003, mientras que en el Estado español es a partir de 2007 cuando empieza a asentarse un calendario de pruebas en las que hoy ya participan cerca de 250.000 personas.
En el País Vasco, con los antecedentes de la prueba Hiru Handiak y de los maratones de Galarleiz y Zegama-Aizkorri en la década de los años 80 y 90, el primer ultra trail nace en 2010 con la competición guipuzcoana Ehun Milak. En concreto, la Hiru Handiak –que asciende las emblemáticas cumbres de Gorbeia, Anboto y Aizkorri en 100 kilómetros de recorrido– ha alcanzado tal popularidad que en su última edición contó con 4.000 preinscripciones para participar en el sorteo de las 1.500 plazas disponibles.
Entorno natural
La Basque Ultra Trail Series aúna los valores de deportividad y respeto a la naturaleza del montañismo con la promoción de la riqueza paisajística y cultural de las cuatro capitales y de sus respectivos territorios históricos. Asimismo, el Circuito servirá para promover tanto los senderos balizados –Grandes Recorridos, Pequeños Recorridos y Camino de Santiago– como la recuperación y mantenimiento de senderos y caminos de montaña, todo ello en estrecha colaboración con las instituciones y organismos implicados.
En este sentido, y teniendo en cuenta que algunos tramos de la competición se desarrollarán en varios parques naturales y espacios protegidos, la organización ha puesto especial cuidado en minimizar la repercusión de la carrera en el medio natural, para lo que ha realizado una auditoría de impacto medioambiental y establecido estrictas normas de control de los residuos. Así, se compromete a potenciar la utilización de materiales reciclados, reutilizables o biodegradables, a eliminar absolutamente todos los residuos generados y a retirar las balizas y marcas indicativas del recorrido al término de cada etapa.
Adicionalmente, cada participante recibirá una pequeña bolsa de malla para guardar los residuos que genere durante la carrera, que se deberá depositar en los lugares habilitados al efecto en cada avituallamiento. Además, tendrá que marcar con tinta indeleble todos los envoltorios que porte. Este marcaje se comprobará tanto en el control de material que se realizará en el momento de la retirada del dorsal como en el acceso al parque cerrado previo a las salidas y sirve para garantizar que cada uno de ellos se hace cargo de todo el material desechable que genere. En los avituallamientos además no habrá vasos, por lo que cada participante deberá llevar un recipiente (vaso, bidón u otro recipiente) reciclable.
Promoción turística
Junto a su condición de prueba deportiva de competición, el circuito Basque Ultra Trail Series nace con la voluntad de promover los valores propios de montañismo, difundir la riqueza paisajística de nuestro entorno y promocionar cada uno de sus territorios y capitales en los ámbitos deportivo y turístico. En los días previos a cada una de las etapas, las cuatro ciudades-sede acogerán un village o feria del corredor que dispondrá de una amplia muestra de marcas y tiendas relacionadas con las carreras por montaña, que supondrán un atractivo más para los participantes en la carrera y visitantes de la ciudad, que también podrán disfrutar de amplio programa de conferencias, exposiciones y proyecciones relacionadas con la montaña.