Tavascan y su valle son la perla más desconocida del Pirineo del Pallars Sobirá (Lleida). Un lugar auténtico. La especulación urbanística ha pasado de largo y mantiene la esencia de los pueblos antiguos del Pirineo. Destaca la Iglesia de Sant Bartameu y el Puente viejo de Tavascan, del siglo XII. Es una de las puertas de entrada del Parque Natural de l’Alt Pirineu y durante los años de la segunda Guerra Mundial su collado fue uno de los caminos más utilizados por los refugiados que venían de la Arieja (Francia). De ello hay excelente trabajo de documentación y explicado a través de las rutas utilizadas en el proyecto “Perseguits i salvats” (Perseguidos y salvados) de la Diputación de Lleida.
En invierno, el valle de Tavascan palpita alrededor de las actividades que genera su pequeña estación de esquí. No encontraremos el clásico centro alpino que gira alrededor de los remontes. La filosofía es otra. Tavascan es montaña en estado puro. El epicentro es el refugio de la Pleta del Prat que aglutina los servicios de la pequeña estación a pie del cual sale el único telesilla que da servicio a todo al pequeño domino esquiable.
El punto fuerte de Tavascan es su amplia zona de freeride que envuelve la estación. Hay zonas para todos los niveles y todas las dificultades. En las laderas del valle de Tavascan se han iniciado muchos esquiadores en la técnica del fuera pista, tanto para descensos tranquilos como para buscar la adrenalina de esta modalidad. Competiciones tan reconocidas como El Dorado Freeride se han disputado en sus palas. Es un excelente lugar para iniciarse y aprender de la mano de buenos instructores. La empresa Esportec ofrece un trato muy directo y nada masificado.
La iniciativa de dotar el valle de Tavascan de una estación de esquí fue una idea del exalcalde Lluis Colomer. El año 1991 consiguió dotar la zona de un refugio y una área de esquí de fondo. El remonte biplaza se inauguró el 1998. La visión turística de este emprendedor situó Tavascan en el mapa invernal. La estación esta situada a 10 kilómetros del pueblo y se accede por una carretera de alta montaña.
Su montaje no fue fácil, ya que hubo que hacer llegar soterradamente una línea eléctrica desde el pueblo al futuro centro de montaña. La decisión arriesgada de Lluís Colomer no tuvo oposición en el ayuntamiento y se invirtieron alrededor de 200 millones de pesetas. Hoy la estación puede presumir de no arrastrar deudas y de ser la única estación de esquí y montaña de carácter municipal. Su refugio en la Pleta del Trat está pendiente de una importante remodelación -albergue y comedor- para adecuarlo a las exigencias de lo que pide el turista del siglo XXI. La intervención lleva años retrasándose por falta de fondos. A su vez, Lluis Colomer fue impulsor de la creación de la Asociación de Entidades Locales afectadas por Centrales Hidroeléctricas y Embalses y fue su presidente de 1995 al 2011.
El espíritu familiar de la estación es uno de los aspectos más representativos de Tavascan. La área nórdica que va de la cota 1700 a 2100 ofrece 14 kilómetros marcados y 3 circuitos inclusivos.
En la actualidad la zona alpina esquiable es de 5 kilómetros. A parte del telesilla, de un 1 kilómetro y 750 metros, funciona un telesquí en la cota 1.900 y una cinta de debutantes.
Tanto en invierno como en verano desde la Pleta del Prat se pueden hacer muchas actividades. Rutas de largas o familiares hasta el mirador de Corbiu, en la cabecera del valle de Tavascan. Durante el periodo invernal, la excursión se puede hacer en raquetas, esquís de fondo o con una pequeña retrac acompañados de un guía.
Otro de los tesoros más desconocidos que esconde Tavascan es la central hidroeléctrica subterránea. Una obra faraónica que no deja indiferente al que puede ver tal “maravilla” escavada en la roca. El espacio es muy poco conocido, pero ahora es posible visitar gracias al Centro de Interpretación del Agua. Si tenemos interés en visitarlo es más que recomendable solicitar la visita con tiempo, ya que los grupos son reducidos.
Noticias relacionadas:
Tavascan se activa de forma total tras las copiosas nevadas
Tavascan estrena geomapa turístico de sus rutas y lugares de interés