◄ Abraham Olano recomienda disputar la Quebrantahuesos Gran Fondo dosificando esfuerzos y teniendo en cuenta los límites de cada uno para disfrutar del ciclismo y del entorno.
Abraham Olano es uno de las ilustres ex ciclistas profesionales que participaran en la edición 2018 de la clásica Quebrantahuesos Gran Fondo, que se celebra el 23 de junio, con salida y llegada en Sabiñanigo (Pirineo aragonés) . La organización ha confirmado la presencia de Abraham Olano en la que será su décima participación en la Quebrantahuesos. El ciclista guipuzcoano, campeón del mundo en ruta (1995) y en contrarreloj (1998), destaca el buen ambiente de la prueba y recuerda la importancia de dosificar para conseguir los objetivos deseados. La Quebrantahuesos Gran Fondo se disputa sobre 200 kilómetros y tiene un desnivel acumulado de 3.500 metros. Los puntos fuertes son los ascensos a los puertos de Somport, Marie Blanche, Portalet y Hoz de Jaca.
Este año afrontas tu décima participación. ¿Cómo llegas de preparación?
– La verdad es que este año por el norte hemos tenido un tiempo muy malo para poder entrenar. Cada año, no obstante, la afronto de forma similar. Pensando en dosificar correctamente la fuerza y con intención de disfrutar mucho de la afición que mueve la Quebrantahuesos.
Nueve participaciones te permiten conocer la prueba a la perfección. ¿Te marcas algún objetivo antes de salir?
– No tengo ningún objetivo. Salgo y sobre la marcha. Al principio, intento coger algún grupo con el que vaya cómodo. Siempre se sufre un poco, pero es importante dosificarse para no pagar esfuerzos tempranos, especialmente el del ascenso al Marie Blanque.
“Ahora toca agradecer y pedalear junto a los aficionados. Charlar durante la marcha y compartir un día de ciclismo“
Conociéndola tan bien, ¿qué es lo que más te gusta de la Qebrantahuesos?
– Me gusta el ambiente de la gente. Yendo ya en marcha y sobre la bicicleta, me gusta hablar con la gente y compartir su ilusión. Muchos participantes tienen un objetivo y poder rodar con ellos es algo que me gusta.
Remarcabas el esfuerzo que supone el Marie Blanque, ¿es el puerto más duro?
-Sin duda es el que marca las diferencias. Los esfuerzos de más que se hagan en ese puerto, luego se pagan en el Portalet. Creo que es el que marca la prueba de cada uno. También se nota el entrenamiento de fondo en el Portalet, porque es un puerto muy largo, pero excederse en el Marie Blanque… no lo recomiendo para nada.
Del sufrimiento al disfrute… ¿cuál es tu tramo favorito?
– La parte de arriba de Portalet es muy bonita. Por eso recomiendo dosificar y no llegar justo de fuerzas. Merece la pena disfrutar de esos kilómetros. Las vistas del Pirineo desde el tramo final son espectaculares.
Algunos puertos de montaña o parte del recorrido han formado parte de algunas ediciones del Tour de Francia y de la Vuelta a España. ¿Qué recuerdas de tu paso por aquí como profesional?
– Sí, con el Tour he pasado varias veces por el Marie Blanque. Tengo buenos y malos recuerdos… Las grandes carreras son como la Quebrantahuesos. Si llegas en buena forma, te queda un buen recuerdo. Como siempre digo…No hay puerto duro, todo depende de la velocidad a lo que lo quieras subir.
“La subida al Marie Blanque marca las diferencias. Los esfuerzos de más que se hagan en ese puerto, luego se pagan en el Portalet”
En tu etapa de profesional los aficionados te empujaban desde la cuneta de la carretera y hoy pueden hacer la QH a tu lado. ¿Qué significa para los ex ciclistas profesionales esta nueva forma de ciclismo?
– Para mí es la forma de devolverles el agradecimiento. Ellos han estado animándonos durante años a la orilla de la carretera, pues ahora nos toca devolverles esa entrega y pedalear con ellos, charlar durante la marcha, y al final compartir un día de ciclismo. Cuando eres profesional, estás muy metido en lo tuyo. Ahora podemos compartir más momentos juntos, hacernos selfies… y lo que haga falta.
¿Qué rutinas de entrenamiento sigues en estos momentos?
– Suelo salir 4 o 5 días a la semana. Si hace buen tiempo, me alejo más y si llueve o hace mal tiempo, me quedo cerca de casa. La verdad es que suelo salir solo, pero a veces nos juntamos un grupo y vamos a una zona de entrenamiento más llana que nos permite la opción de hacer puertos de 4 y 5 kilómetros, así que es un buen recorrido.
Para concluir, un consejo de Abraham Olano para los que se estrenan en la Quebrantahuesos.
– Recomiendo que no se descuiden de la comida ni la bebida el día de la prueba, pero también el día antes. Hay que hidratarse bien, comer hidratos, etc. Y el día de la marcha, hay que dosificarse. Mejor no obsesionarse con hacer un buen tiempo hasta el Marie Blanque, porque luego se paga. Pasado el Marie Blanque, si hemos hecho las cosas correctamente, podemos completar la Quebrantahuesos con más tranquilidad.
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