No es habitual que esquiadores de primer nivel de la copa del mundo, como es el caso de Aksel Lund Svindal, tomen parte en otros proyectos deportivos fuera del reglado entorno de la Federación Internacional de Esquí (FIS), cuando todavía están en activo. El noruego Aksel Lund Svindal, que conjuntamente con el norteamericano Ted Legety son en la actualidad las dos estrellas más mediáticas del circuito profesional masculino, nos ha sorprendido con su participación en el documental “Supervention”.
Se trata de la novena película de la productora de Field Productions en las que se sigue, sin escatimar medios de rodaje, a un talentoso grupo de esquiadores y snowboarders noruegos, entre los que destacan Aksel Lund Svindal, Terje Haakonsen, Jesper Tjäder, y Even Sigstad, a través de impresionantes localizaciones y descensos en Noruega, Suecia, Canadá, Estados Unidos y Nueva Zelanda. La línea narrativa es la clásica de estas películas. Imágenes espectaculares, impresiones personales y las experiencias extremas de los personajes. En el caso de Aksel Lund Svindal, un especialista en pruebas de velocidad, veremos su evolución como freerider. En el año 2008, Aksel aceptó la invitación de Field Productions para acompañarlos a una expedición de freeride en la costa occidental de Noruega. No tenía experiencia, pero se lo paso tan bien que se comprometió con la productora a realizar una expedición anual. Seguiremos su trayectoria de rider durante cinco años (2018-2013).
Sin experiencia
De joven Aksel Lund Svindal había hecho mucho freestyle, pero el freeride era una asignatura pendiente para el doble campeón de la copa del mundo de esquí alpino (2006-07 y 2008-09). Svindal recuerda que durante la primera expedición me dijeron que “podía ir más despacio, sin necesidad de bajar a toda velocidad por la pala. Y que también quedaría bien que levantara un poco de nieve, porque yo hacia las curvas muy limpias, y no era lo que querían. Mi fuerte es el supergigante, y cuando bajo por una canal, tengo tendencia a realizar giros de supergigante, aunque intento vivir más el freeride y hacer curvas mas cortas. Cuando bajas una pala, no pasa nada si pierdes velocidad, porque no se trata de ser el más rápido, sino de de aprovechar el terreno y realizar unos trazados bonitos”
Aksel aprendió pronto en que consiste el espíritu free, tan alejado de las carreras de velocidad donde todo debe estar memorizado y medido al milímetro. “Cuando hago una carrera, procuro hacer los ángulos abierto, para generar fuerzas importantes de cara a acelerar en las curvas. En cambio, cuando bajas por una pala estrecha, has de evitar que caiga mucha nieve de golpe. No buscas ángulos abiertos, y miras de no hundir mucho los esquís en la nieve. Cuando me fijo en los mejores del mundo y en la manera como adaptan sus técnicas a diferentes montañas y tipos de nieve, me doy cuenta que aún tengo muchas cosas por aprender, como esquiador que ha entrado en el mundo del freeride.”
Este es el trailer de la película estrenada este diciembre.