Un análisis exhaustivo de las precipitaciones en forma de nieve en los Alpes de los últimos cien años, entre 1920 y 2020, liderado por Eurac Research y publicado en el International Journal of Climatology, confirmó con documentación el descenso del 34% en las nevadas de toda la región. El estudio, basado en datos recolectados de 46 estaciones meteorológicas, destaca la gravedad de este fenómeno, vinculado principalmente al aumento de las temperaturas.
Los datos estacionales sobre precipitaciones de nieve y lluvia se recopilaron en 46 sitios repartidos por los Alpes. Los más recientes provienen de modernas estaciones meteorológicas; los registros más antiguos fueron transcritos de archivos en los que observadores designados anotaban manualmente cuántos centímetros de nieve se acumulaban en un lugar determinado. Gracias a la colaboración con numerosas oficinas meteorológicas, agencias medioambientales, asociaciones de voluntarios y la Universidad de Trento, fue posible reunir toda esta información. El equipo de investigación de Eurac Research, liderado por Michele Bozzoli, meteorólogo de este centro de investigación con sede en Bolzano y autor principal del estudio, analizó y elaboró este completo informe os y creó un panorama completo de las nevadas en los Alpes entre 1920 y 2020.
Michele Bozzoli durante la presentación del informe destacó que “el comportamiento de la nieve fresca en los Alpes muestra una tendencia claramente negativa. Podemos hablar de una disminución general del 34 %, con un notable empeoramiento a partir de 1980, en coincidencia con un aumento igualmente pronunciado de las temperaturas. Las tendencias más negativas afectan a las áreas situadas por debajo de los 2.000 metros de altitud y al lado meridional, es decir, Italia, Eslovenia y parte de los Alpes austríacos”.
Bozzoli hizo hincapie que “la nieve es fundamental como reserva de agua. Alimenta los glaciares, los cursos de agua montañosos y, al derretirse lentamente en primavera, reabastece gradualmente las reservas de agua. La disminución de las nevadas no solo impacta en los deportes de invierno, sino también en todas las actividades y procesos que dependen del agua. Este aspecto ya no puede ser ignorado en la planificación de políticas de gestión de los recursos hídricos”.
En particular, en las áreas alpinas del norte, es decir, Suiza y el Tirol del norte, el equipo de investigación observó cómo la altitud desempeña un papel central. Aunque ha habido un aumento en las precipitaciones durante la temporada invernal, en las altitudes más bajas, las nevadas se han transformado cada vez más en lluvia debido al aumento de las temperaturas. En las altitudes más altas, gracias a temperaturas que aún son suficientemente frías, las nevadas persisten. En las zonas del suroeste y sureste, las temperaturas han aumentado tanto que incluso en las altitudes más altas, en lugar de nevar con frecuencia, ahora llueve.
Las cifras: panorama alarmante sobre las nevadas en los Alpes
El análisis realizado por Eurac Research y publicado en el International Journal of Climatology arroja datos contundentes sobre la disminución de las nevadas en los Alpes entre 1920 y 2020. El estudio evidencia un descenso promedio del 34% en las precipitaciones de nieve, con marcadas diferencias según la región y la altitud.
Disminución generalizada: un problema climático evidente
- Promedio general: Las nevadas en los Alpes han caído un 34% en el último siglo.
- Por regiones:
- Las laderas suroccidentales (Italia, Eslovenia y parte de Austria) presentan el descenso más grave, cercano al 50%.
- En el norte alpino (Suiza y Tirol), la reducción es más moderada, en torno al 23%.
- Impacto de la altitud:
- En altitudes inferiores a 2.000 metros, el aumento de las temperaturas ha transformado las nevadas en lluvias durante los meses invernales.
- En zonas más altas, aunque las temperaturas siguen siendo suficientemente frías para mantener la nieve, los efectos del calentamiento global son cada vez más visibles.
Hallazgos clave sobre las nevadas
- Variabilidad estacional:
- La reducción es más significativa en los meses de primavera y otoño, acortando la temporada de nieve y afectando actividades como el esquí y el turismo invernal.
- Durante el invierno, aunque las nevadas son menos frecuentes, las precipitaciones generales han aumentado, pero en forma de lluvia en altitudes bajas.
- Cambio climático como factor principal:
- El aumento de las temperaturas desde 1980 coincide con un marcado deterioro en la cantidad de nevadas. Este fenómeno no solo reduce las acumulaciones de nieve, sino que acelera su derretimiento, disminuyendo la persistencia del manto nivoso.
Consecuencias de la reducción de nevadas
- Recursos hídricos:
La nieve, crucial como reserva de agua, alimenta glaciares, ríos y arroyos de montaña. Su disminución impacta directamente en la disponibilidad de agua para el consumo humano, la agricultura y la generación hidroeléctrica. - Economía y turismo:
Las estaciones de esquí, pilar económico de muchas regiones alpinas, dependen de nevadas consistentes. La reducción de la temporada de nieve puede comprometer gravemente estas actividades y fomentar un uso insostenible de nieve artificial. - Ecosistemas alpinos:
Los hábitats adaptados a las condiciones nevadas enfrentan desafíos significativos. Los cambios en la biodiversidad y el desplazamiento de especies son solo algunas de las consecuencias de este fenómeno.