En la ruta entre el C1 y el C2 del Manaslu hay una impresionante grieta que barró el paso a la expedición y obligó a Alex Txikon a buscar una vía alternativa.
Alex Txikon y parte de su equipo regresaron al campo base del Manaslu, tras cuatro días, entre el 27 y 30 de enero, equipando la montaña. El alpinista vasco destacó de forma telegráfica que “después de cuastro largos y duros días de trabajo, estamos de vuelta para recobrar fuerzas. Hemos equipado hasta los 6.350m. Ahora cogen en relevo Simone, Iñaki y compañía que saldrán mañana -31 enero-. Tengo muy buenas sensaciones”.
No fue un trabajo nada fácil. El 27 de enero llegaron al C1, a 5750 metros, como el propio Alex Txikon destacó que “después de algo más de cuatro horas hemos llegado a C1. Estamos a 5.750m. Hemos subido muy cargados y eso ha ralentizado un poco el ritmo, pero muy bien. Hace muchísimo frío, pero no pega viento. Ha sido duro montar las cuatro tiendas de campaña, pero ya estamos los diez a cubierto (Simone, Iñaki, Cheppal, Kalden, Namja, Gelum, Vinayak, Tenji, el fotógrafo de ellos, Abiral Rai, y yo). Ahora a descansar y mañana -28 enero- en cuanto pegue el sol, en marcha. La idea es subir todos hacia C2. La jornada será dura, hay un tramo muy técnico”.
Alex Txikon: «Una gran rimaya imposible de pasar, ni con nueve escaleras, nos obligó a cambiar de ruta.»
Las previsiones no se cumplieron ya que a 6.200 metros toparon con una grieta gigante. Alex Txikon anunció. “Cambio de planes. Una gran rimaya -grieta vertical y profunda de un glaciar- imposible de pasar, ni con nueve escaleras, nos trajo de nuevo a Cheppal, Kalden, Namja y a mi al C1. El resto bajaron al campo base. Tenemos que buscar otra ruta y ya estamos trabajando en una nueva estrategia. Hoy hubo una fuerte ventisca de modo que si el viento nos da tregua mañana -29 enero- empezaremos a trabajar en equipar ruta por la lengua que veis más a la derecha -ver foto- Estamos súper motivados y con mucha fuerza”.
El campo 2 del Manaslu está situado a 6.500 metros por lo que equipar los 150 metros que restan será cosa del equipo de Simone Moro e Iñaki Alvárez, que permaneceran de dos a tres dias equipando la montaña. Hasta que la cordada no llegue al campo 3, la expedición no dará por finalizada la ronda de aclimatación y pensará en el ataque final, siempre y cuando haya una buena ventana meteorológica.
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