◄ Alex Txikon abandona el campo base y da por acabado su segundo intento de hollar el Everest en invierno.
La expedición de Alex Txikon ha puesto definitivamente punto y final al sueño de hollar el Everest en invierno y sin oxigeno, tras dos meses instalados en solitario en el campo base. La meteorología no ha dado tregua y ha impedido por segundo año consecutivo el objetivo del alpinista vizcaíno y de su compañero, el pakistaní Ali Sapdara. Tras barajar diferentes posibilidades y a la vista de que no se contemplaba una próxima ventana de buen tiempo hasta el 14 de marzo, el alpinista vizcaíno y su equipo han dado por concluido su intento, y dejan el campo base (5.350m), el 28 de febrero, el mismo día que finalizaba el permiso de la expedición.
Atrás queda un buen trabajo de aclimatación, en el que destaca la segunda invernal de la historia del Pumori (7100 m), y equipar hasta los 7850 metros, cerca del Campo 4 del Everest. El mes de febrero ha sido como jugar a la ruleta. Temperaturas de infarto y algunas ventanas de buen tiempo que al final fueron un falso espejismo. Según los pronósticos, el día 21 de febrero era el día perfecto para lanzar el ataque a cumbre e ir ascendiendo progresivamente hacia el objetivo.
No obstantes,la previsiones se fueron al garete. Los vientos superiores a 100-130 km/h en la cumbre ponían en peligro la vida de todo el equipo -cinco personas-. Alex Txikon no lo dudó ni un instante, aunque con el corazón partido, decidió dar media vuelta cuando se encontraban a más de 7.200 de altura. Fue duro poner fin de esta forma a dos largos meses de trabajo abriendo camino y equipando la cordada.
Antes de abandonar el campo base del Everest y regresar a Katmandu Alex Txikon algo apesadumbrado ha destacado al equipo de comunicación que “la verdad es que no son momentos fáciles, mi mayor ilusión era pasar de ese Campo 4 hacia cima, pero la montaña es la que decide, y era imposible avanzar con esas condiciones. Al fin y al cabo, lo más importante es que todo el equipo vuelva sano y salvo para poder seguir soñando y disfrutando en la montaña”.
Alex Txikon se ha mantenido en la linea expresada, tras llegar al campo base, después del ascenso frustrado. “Hay veces que la vida te pone ante decisiones complicadas que debes tomar en una milésima de segundo y que lo agradeces toda tu vida y la de todos tus compañeros. Ha sido una elección complicada, pero la previsión meteorológica ha cambiado radicalmente con vientos de hasta 100 km/h que nos ponían en muy grave peligro. Ha supuesto un gran esfuerzo, pero por suerte ningún miembro del equipo ha sufrido congelaciones.”
La nefasta previsión meteorológica, que no era favorable hasta mediados de marzo, ha sido determinante para Alex Txikon haya decidido poner punto y final. El alpinista vizcaíno ha apurado hasta el último momento pero no he tenido más remedio que desistir. El pakistaní Ali Sadpara, con el que hace dos años hizo la primera invernal del Nanga Parbat, y el sherpa Temba ya habían regresado a Katmandu porque no estaban en condiciones físicas de continuar la aventura.
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