El barcelonés Ander Mirambell se ha coronado campeón de la Copa América de skeleton 2015-2016. El piloto español sigue rompiendo barreras y ha ganado la competición tras imponerse en cinco de las seis pruebas que ha disputado esta temporada en esta categoria, las celebradas en Calgary (2), Park City (1) y Lake Placid (2), y se ha encaramado al primer lugar de la general con 411 puntos pese a no haber participado en las pruebas de Vancouver, que coincidían con una cita de Copa del Mundo. El atleta llegará el próximo domingo a Barcelona para prepararse para la operación del ligamento cruzado de su rodilla derecha, que tendrá lugar el próximo miércoles 23 de marzo.
En la última prueba de la temporada, celebrada en el circuito de Lake Placid, Mirambell sabía que dependía de sí mismo para proclamarse vencedor de la general, pese a iniciar la jornada como tercero de la lista tras el australiano John Farrow y el estadounidense Alex Ivanov. El deportista afincado en Manresa sabía que sus opciones para convertirse en el campeón final pasaban por quedar dentro de los cinco primeros, ya que Farrow no participaba, y siempre por delante del estadounidense, que después de la prueba de la primera jornada le avantajaba únicamente en dos puntos.
En la primera bajada del día, bajo nieve y con bastante viento, Mirambell ya se ha colocado líder con una escasa ventaja de 10 centésimas frente a Ivanov, después de haber hecho una salida bastante más lenta que la de ayer, con 5”17, pero un gran pilotaje le ha permitido acabar en primer lugar. En cambio, de cara a la segunda manga, Mirambell ha cuajado una gran salida de 5”05, bajando en cuatro centésimas su mejor marca histórica en este circuito. El piloto ha reconocido que ha sido“una de las mejores salidas que he hecho nunca en un circuito de skeleton. He llegado a meta con una diferencia total de 34 centésimas respecto a Ivanov, lo que me ha permitido acceder a la primera plaza de la general.”
El deportista estaba eufórico y después de la bajada decisiva ha reconocido que “he dadodos gritos que me han servido para liberar toda la tensión que llevaba dentro y casi nohe podido bajar del trineo de lo roto que estaba. He sufrido un calentamiento duro, ya que en un movimiento se me ha salido un poco la rodilla, pero me he dicho que tenía que morir ahí y empujar como nunca, porque sabía que era mi momento. Hemos arriesgado mucho en los reglajes y nos ha salido como esperábamos”.
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