◄ Antonio de la Rosa fue el único en acabar la prueba de los tres aventureros que iniciaron la sexta edición de la Lapland Extreme Challange.
Antonio de la Rosa concluyó con éxito y récord incluido la Lapland Extreme Challange que inició el pasado 17 de febrero. En total recorrió los 900 km de su trazado circular con inicio y final en Rovanieni, capital de Laponia finlandesa, en 27 días, 9 horas y 30 minutos. La velocidad media que llevó durante las 26 etapas fue de 3 km/h, e invirtió más de 300 horas en marcha durante toda la expedición. Antonio de la Rosa superó la marca de la pareja checa formada Marketá Marvanová y Adam Záviska, que el año pasado se convirtieron en los primeros en finalizar la prueba, creada el año 2013, con un tiempo de 27 días y 13 horas.
No hay señales, ni puestos de control y los participantes sólo están obligados a pasar por los 42 puntos obligatorios marcados por la organización. Cada participante marca su propia ruta con la única ayuda de su orientación y un GPS, evitando entrar en las zonas de paso prohibidas por los organizadores. El deportista vallisoletano ha hecho la travesía llevando unos esquís de back country de la firma Hagan -modelo Off Trace- y arrastrado un trineo sobre el que transporta aproximadamente 60 kilos de peso -15k de comida- con lo que a lo largo de los días ha ido reduciendo su peso. La mayoría de las noches ha descansado bajo su tienda de campaña, aunque también ha pernoctado en alguna de las cabañas de madera que ha encontrado por el camino.
Este año las bajísimas temperaturas y la nieve fueron protagonistas de una edición muy complicada. Junto al aventurero español comenzaron otros dos atletas, el checo Petr Klos y el alemán Joachim Rintsch, que se retiraron en el transcurso de la primera semana superados por las inclemencias meteorológicas.
Tras su llegada a Rovanieni ha manifestado que «estoy muy contento. Ha sido durísimo, posiblemente lo más extremo que he afrontado en mi vida, por temperatura, cantidad de nieve, peso del material y dificultad física y técnica. No obstante, mi determinación, ilusión y ganas de completar lo que el año pasado no pude por las congelaciones de los dedos de los pies me han dado alas para llegar de nuevo a Rovaniemi, tras recorrer casi 1000 kilómetros de la Laponia invernal en estado puro. Tengo muchas ganas de volver a España y compartirlo con todos». De la Rosa aún ha tenido humor para bromear al destacar que “después de tantos días aquí puedo dar un curso de naturaleza y diferenciar las huellas del alce y de reno.”
Tras concluir la prueba lo primero que hizo Antonio de la Rosa es disfrutar de una cerveza.En los próximos días regresa a Madrid donde tiene previsto ofrecer una conferencia de prensa para explicar los detalles de su aventura.
Noticias relacionadas:
Antonio de la Rosa regresa a la Lapland Extreme Challange con la lección aprendida
Antonio de la Rosa da la vuelta a la península ibérica en paddle-surf