La intensidad del viento, a 2.500 metros, y la nieve intermitente no permitieron disputar la competición en la pista Riberal del sector de Grau Roig de Grandvalira
Las malas condiciones meteorológicas, con viento y nieve, impidieron celebrar la segunda jornada de las finales de la Copa del Mundo de esquí de velocidad en Grandvalira. La dirección de carrera apuró hasta el mediodía, pero no hubo mejora del tiempo y se decidió suspender la carrera. Después de la reunión de capitanes de equipo, Nadal Antor, coordinador de la prueba, manifestó que “nosotros lo intentamos y hemos hecho subir a los corredores a la salida de la pista Riberal -sector Grau Roig- por si en algún momento se abría algún claro. En categoría masculina está en juego el título de la Copa del Mundo y quisimos apurar al máximo el reglamento, aunque siempre primando la seguridad de los esquiadores. Esperamos que mañana la meteorología de una tregua y permita disputar la última carrera de la temporada. Inicialmente las previsiones no son buenas, pero hay que esperar”.
La organización tomando de referencia las predicciones de mal tiempo realizó una manga extra durante la primera jornada, que se contabilizará como carrera. Su resultado podría marcar el desenlace de la competición en la categoría masculina si el sábado no se puede disputar la última prueba.
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