Aymar Navarro desciende con esquís dos canales de la Serra de Fontfreda (Val d’Aran).
El freerider aranés Aymar Navarro es un culo inquieto y tras un mes y medio encerrado en su casa de Vielha decidió darse un baño de acción para recuperar su “equilibrio emocional”. El objetivo no era otro que volverse a poner los esquís y disfrutar de algún descenso extremo en ese marco tan especial que es la Val d’Aran. Sus pasos le llevaron a la Serra de Fontfreda donde en días previos accedió a la base de la montaña para ver las condiciones de nieve en las que se encontraban dos de sus canales. La serra esta presidida por el Tuc deth Pòrt de Vielha de 2.606 metros.
Al tener su residencia en Vielha, una localidad de menos 5.000 personas, Aymar no tuvo limitado el horario por el estado de alarma, lo que le permitió disponer de una jornada completa.
Aymar Navarro: «No tenia intención de hacer ningún récord ni nada por el estilo. Sólo disfrutar de la actividad».
Aymar Navarro salió de su domicilio en Vielha a las seis y media de la mañana. Iba con su bicicleta de montaña, los esquís y una mochila en la que llevaba las botas, el piolet, los crampones, el casco y la ropa de montaña para los ascensos. Alrededor de 20 kilos de peso en la espalda y muchas ganas de pasarlo bien, aunque fuera en solitario. El trayecto en bicicleta de montaña que va desde Vielha hasta la altura de la boca norte del túnel y de ahí por pista hasta el refugio libre de la Cabaña del Puntet o Cabana deth Pontet, situado a 1.590 metros.
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Aymar Navarro está en la élite mundial del Freeride World Tour
El recorrido en mountain bike no fue todo lo placido que hubiera deseado, ya que pinchó una rueda. El pequeño contratiempo, como el mismo reconoció, no influyo en su aventura, ya que “no tenia intención de hacer ningún récord ni nada por el estilo. Sólo disfrutar de la actividad. Cuando llegué a la Cabaña del Puntet tuve que buscar un lugar para esconder la bicicleta y dejarla atada a un árbol. A partir de aquí inicie la caminata. El peso, mínimo 20 kilos, y el material que llevaba impidió que pudiera correr. Una vez llegué a la base de la montaña descanse, comí alguna cosa y me cambié para iniciar el ascenso a la primera canal -en la fotografía la de la izquierda- y posteriormente como me quedé con ganas y vi que la segunda estaba bien me lancé a ascender y volver a bajar esquiando”.
La aventura de esquí extremo de Aymar Navarro duró un total de 7 horas y 32 minutos. El deportista recorrió 25 kilómetros y sumó un desnivel positivo de 1.750 metros.
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