La montañera y corredora de montaña Belén Rodríguez Doñate debió abandonar el ascenso al Aconcagua (6.962m), a los 6.300 metros aquejada de fuertes problemas de visión en el ojo derecho.
Belén Rodríguez Doñate se enfrentó a un desafío impresionante al intentar establecer un nuevo récord femenino de velocidad en solitario por la ruta normal del Aconcagua. A pesar de alcanzar la cima durante su aclimatación previa, el intento de récord Fastest Known Time (FKT) -27 de enero- no fructificó debido a diversos problemas que surgieron durante la ascensión. El récord a batir era de 20 horas y 17 minutos, que está en posesión de la ecuatoriana Daniela Sandoval desde el año 2018, y va desde la entrada del Parque del Aconcagua (Horcones) hasta la cumbre, ida y vuelta.
Belén, conocida por su determinación y valentía, se retiró de la expedición después de enfrentar desafíos físicos y ambientales inesperados.La aventura comenzó de manera prometedora, con Belén logrando llegar a la cima del Aconcagua durante su aclimatación. Sin embargo, durante el intento de récord, enfrentó adversidades que pusieron a prueba no solo su resistencia física, sino también su temple mental.
Belén Rodríguez Doñate priorizó la seguridad sobre el sobre el récord
Uno de los mayores obstáculos fue la pérdida de visión en un ojo, resultado de una herida previa que se agravó en el entorno desafiante de la montaña. Desde Playa Ancha hasta Mulas, Belén se vio obligada a lidiar con la falta de visibilidad y las complicaciones causadas por la herida, afectando su capacidad para ascender correctamente. El equipo de Inka Expediciones en Plaza de Mulas (4300m) le faclitó colirio para aliviar su herida en el ojo. Belén no paró y decidió subir hasta los 5500 metros con visión limitada. Sin embargo, la situación empeoró, y sólo pudo avanzar hasta los 6.300 metros antes de tomar la decisión de abandonar el intento de récord.
Belén compartió su experiencia de manera honesta, describiendo los momentos difíciles en los que se sintió desorientada y agotada. Las ampollas en los talones y la falta de descanso en Penitentes también influyeron en su rendimiento y contribuyeron a su decisión de priorizar la seguridad sobre el récord. A pesar de no alcanzar el objetivo inicial, Belén destacó la importancia de aprender de cada experiencia y expresó su agradecimiento por el apoyo recibido. En su reflexión, subrayó que lo más crucial no era llegar a la cumbre a toda costa, sino regresar al punto de inicio sin problemas.
Y reconoció abiertamente que «lloré y lloré hasta que tomé la decisión más valiente: renunciar y bajar con seguridad. Tenía que volver a Horcones con el río mucho más crecido y salvando las tormentas de la tarde. He disfrutado compartiéndolo y sientiendo el cariño y apoyo de tanta gente…Espero servir de modelo para otros deportistas». Sin posibilidad de poder alargar su estancia en el Aconcagua, Belen Rodriguez Doñate puso punto y final a su intento de récord.
Artículos relacionados:
Ragna Debats, al asalto del récord de velocidad del Aconcagua
Daniela Sandoval estableció un nuevo récord de velocidad FKT del Aconagua