El alpinista y guía de montaña francés Benjamin Védrines estableció un nuevo récord de ascenso al K2, la segunda montaña más alta del planeta con 8.611 metros. Védrines completó el ascenso desde el Campo Base Avanzado, ubicado a 5.350 metros, hasta la cima en un tiempo increíble de 10 horas, 59 minutos y 59 segundos. Este nuevo registro de Fastest Known Time (FKT) redujo en doce horas el anterior tiempo establecido por Benoît Chamoux -23 horas- el 5 de julio de 1986.
Benjamin Védrines pulverizó un registro de ascenso al K2 establecido en 1986
El 28 de julio, Benjamin Védrines alcanzó la cumbre del K2 en un tiempo que desafía la lógica, sin el uso de oxígeno suplementario. Este logro es aún más notable cuando se considera que el récord anterior había estado vigente durante más de 35 años. Védrines, consciente de la magnitud de su hazaña, comentó sobre la dificultad de la ascensión y el cuidado que tuvo que tomar, especialmente después de una experiencia fallida dos años antes.
Superación y mentalización
Hace dos años, Védrines intentó escalar el K2 pero se vio obligado a descender debido a un desmayo en la zona alta, cerca de los 8.300 metros. Cuando ascendía recordó el incidente, Védrines re recnoció que «a partir de los 8.000 metros bajé el ritmo porque tenía mucha preocupación para no volver a vivir la misma situación que hace dos años. Ha sido una subida muy simbólica para mí, y repasando con lucidez los tramos que a veces aparecen en mis flashes pude observar y comprender mejor. Al llegar a la cumbre, las emociones me han invadido como rara vez me había ocurrido en una montaña”.
La emoción de alcanzar la cima fue acompañada por una mezcla de sentimientos, incluyendo una rara tristeza y lágrimas, lo cual nunca le había ocurrido en una montaña.«Todavía me cuesta creerlo. Cuando estuve allí, también me costó darme cuenta de dónde estaba y cómo llegué allí», comentó Védrines. La emoción de alcanzar la cima fue acompañada por una mezcla de sentimientos, incluyendo una rara tristeza y lágrimas, lo cual nunca le había ocurrido en una montaña.
Benjamin Védrines: «se alinearon todos los planetas»
Védrines partió del Campo Base Avanzado a las 00:10 y alcanzó la cima a las 11:10 de la mañana, apenas creyendo su propio logro. «Todavía me cuesta creerlo. Cuando estuve allí, también me costó darme cuenta de dónde estaba y cómo llegué allí», comentó Védrines. La emoción de alcanzar la cima fue acompañada por una mezcla de sentimientos, incluyendo una rara tristeza y lágrimas, lo cual nunca le había ocurrido en una montaña.
El K2 ha sido una montaña que siempre cautivó a Védrines. «Me sentí muy bien a más de 8.000 metros y es de estas sensaciones positivas de las que extraigo la mayor sensación de éxito. Sin embargo, no fue fácil, tuve que luchar especialmente en los últimos 150 metros». Su éxito en esta ascensión sin duda quedará como uno de los logros más importantes de su vida, un día en el que, según sus palabras, «todos los planetas estaban alineados».
Un día para recordar, sólo empañado por la muerte de Kazuya Hiraide y Kenro Nakajima
El nuevo récord de Benjamin Védrines no solo destaca su habilidad y resistencia como alpinista, sino también su capacidad para superar el miedo y aprender de las experiencias pasadas. La dicha del récord no fue completa ya que en el campemento base del K2 por esos días se vivieron momentos de mucha angustia y tensión por el accidente sufrido por los alpinistas japoneses Kazuya Hiraide y Kenro Nakajima cuando intentaban escalar la montaña por la pared de la cara oeste del K2. Precisamente, la alarma de su accidente fue dada por Thibaut Marot -27 julio- el piloto de dron que trabajaba para el documental de Benjamin Vedrines. Lamentablemente fue imposible recuperar los cuerpos de Kazuya Hiraide y Kenro Nakajima que se quedaron para siempre en el K2.
