Antonio de la Rosa, en su vigésimo tercer día de travesía hacia el Polo Sur Geográfico, se enfrentó a su primer contratiempo físico: un episodio de ceguera de la nieve, también conocida como fotoqueratitis, frenó su avance. Se trata de una afección ocular temporal causada por la sobreexposición a la radiación ultravioleta.
Ceguera de la nieve: el desafío inesperado
Durante la jornada, una densa niebla dificultó la visibilidad, lo que llevó a Antonio a retirarse las gafas protectoras para orientarse mejor en el terreno. Esta decisión desencadenó síntomas como irritación severa, hipersensibilidad a la luz y visión borrosa, lo que le obligó a detenerse y montar su tienda para descansar.
«Había una niebla brutal, de esas que no se veía un metro», comentó Antonio en una comunicación telefónica vía satélite. A pesar de intentar continuar, sus ojos estaban tan irritados que decidió detenerse, descansar y consultar con Antarctic Logistics Expeditions, quienes le proporcionaron indicaciones médicas precisas: reposo absoluto, uso de crema ocular y evitar la exposición a la luz.
Impacto en su expedición
Antonio de la Rosa reafirmó su compromiso con el desafío, declarando en la conversación satelital que «esto va a ser algo provisional, calculo unas 24 horas de pausa». Este contratiempo no afecta su objetivo de completar la travesía hacia el Polo Sur Geográfico, aunque la posibilidad de batir el récord ya ha quedó fuera de su alcance. El récord, en manos del francés Vincent Colliard, fue logrado al recorrer los 1.130 kilómetros entre Hercules Inlet y el Polo Sur Geográfico en 22 días, 6 horas y 8 minutos, entre el 20 de diciembre de 2023 y el 11 de enero de 2024. Antonio mantiene intacta su determinación de alcanzar la meta.
Antonio de la Rosa aprovecha este tiempo para recuperarse y reponer fuerzas, con el firme propósito de continuar hacia su destino. Mantiene un espíritu optimista mientras descansa, enfrentándose a un entorno implacable con temperaturas de hasta -50 °C y vientos de más de 170 km/h.