Los obras de la plataforma esquiable sobre el río Valira de Oriente y el aparcamiento subterráneo a pie de las pistas del pueblo de Soldeu (Grandvalira,Andorra) se han iniciado con normalidad, tras recibir la sociedad ENSISA la correspondiente licencia de obras. Durante la primera fase se realizaran las excavaciones y sustentaciones necesarias para llevar a cabo la segunda fase de la construcción que incluye un aparcamiento para 440 plazas.
Los trabajos tienen un período de ejecución de 18 meses y la superficie de la plataforma a construir es de casi 12.000 metros cuadrados, sobrevolando el Valira de Oriente para unir las dos vertientes del valle por encima del río y ampliar considerablemente el área de meta de la pista Avet.
Paralelamente en el Comú de Canillo sigue pendiente de resolución, o al menos no se ha hecho público el resultado, las alegaciones presentadas por Joan Viladomat, máximo accionista de Saetde, al proyecto de la plataforma de Soldeu.
En el comunicado emitido por la misma empresa explotadora se hace hincapié que “para la obtención de esta licencia ha sido requisito imprescindible obtener el informe favorable del departamento de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Gobierno de Andorra basado con el cumplimiento de todas las exigencias de la legislación vigente aplicable.
La Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) presentado por ENSISA incluye la totalidad del proyecto de la plataforma esquiable y abarca todos los ámbitos: inventario florístico, accesos al perímetro de la obra, gestión de aguas residuales, protección de hábitats acuáticos, etc. También se contempla la realización de un proyecto global paisajístico con las actuaciones previstas en la zona de la cubierta para la plataforma y las medidas preventivas y correctoras tanto en el curso de los trabajos como en su finalización.”
La empresa que gestiona loa sectores de Canillo, Soldeu y El Tarter de Grandvalira ha querido ser muy escrupulosa y ha indicado que “siguiendo con la política de compromiso y preservación del medio ambiente que ha caracterizado Soldeu-El Tarter en los últimos 20 años en los que lo avalan la obtención de diferentes certificaciones: ISO 9001, ISO 14001, ISO 22000 y OHSAS 18001, la estación ha prestado especial atención y consideración a cada uno de los detalles relacionados con la integración paisajística y ambiental del proyecto. De hecho, esta finalidad se adjunta al documento donde se explican las 10 medidas consideradas en su diseño siguiendo las recomendaciones de la “Guía de integración paisajística de las estaciones de esquí alpino de Andorra”.
La ejecución del proyecto es de gran complejidad y esta presupuestado en 24 millones de euros. Los trabajos corren a cargo de la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las compañias andorranas Cevalls, Copsa y Locubsa.
Noticias relacionadas:
Joan Viladomat fuerza la disolución y liquidación de Grandvalira
¿Qué pasará con la marca Grandvalira y sus excelentes intangibles?