La mochila debe tener la capacidad adecuada a la actividad que vamos a realizar y una buena ergonomía para no lesionar nuestra espalda.
Cuando pensamos en un viaje, surge la duda de: ¿playa o montaña? Si la decisión final es un sí rotundo a la montaña y a unas rutas por el paisaje que ésta nos ofrece, hay que tener en cuenta la seguridad en el tránsito. Antes de empezar nuestra aventura, tenemos que planificar cómo llevar todo lo necesario: ropa, bebida, lugar para dormir, linterna, brújula, comida y alguna herramienta. No es válido cualquier utensilio para emprender este viaje, ya que tendremos que disponer de una buena mochila de montaña. En este artículo voy a desgranar todos los parámetros que tienes que tener en cuenta a la hora de elegir la mochila más adecuada para tí.
Atendiendo a la forma anatómica de la mochila
Es muy importante tener en cuenta la ergonomía para contribuir a la comodidad del transporte de nuestro equipo. Para ello, nos tenemos que fijar en dos características fundamentales.
• Tallaje: no tiene que ver con el espacio de la mochila, sino con la anatomía que tiene el respaldo.
• Sexo de la persona que la va a llevar: en el cinturón lumbar, tirantes y formas cambian, ya que anatómicamente existen diferencias. Hay mochilas Unisex pero también tenemos mochilas específicas para hombre o mujer.
Capacidad que debe tener la mochila de montaña
Es determinante adquirir una mochila con una capacidad adecuada a la actividad que vamos a realizar. Llevar una mochila demasiado grande, aunque tengamos espacio de sobra para guardarlo todo, es más un incordio que una ventaja.
• Menos de 20L. Estas se suelen utilizar para hacer hiking en verano. Las mochilas llamadas Daypack también puedes elegirlas para ir a la montaña aunque su diseño está pensado para un uso diario y urbano.
• 20-35L. Son muy útiles para salir por la mañana y en estaciones en las que no hay que llevar mucha ropa de abrigo. Este rango de capacidades son ideales para practicar senderismo.
• 40-65L. Las más utilizadas y cómodas para una ruta por la montaña. El cinturón de la mochila se ajusta perfectamente y es largo para poder introducir material que es importante llevar a mano. Son las más elegidas para practicar trekking, ya que es un deporte que requiere transportar más material.
Utilización de la mochila de montaña
Según la actividad que vayas a realizar, existen tres tipos de mochilas:
1. Mochilas para alpinistas
Son mochilas de montaña, pero adaptadas a estas necesidades: por ejemplo, tienen portamateriales específicos para este tipo de deporte y suelen ser muy ligeras.
2. Mochilas de escalada
Este tipo es mucho más específico. Una característica destacable es que el respaldo es lo más pequeño posible.
3. Mochilas de montaña
Éstas son las más utilizadas para senderistas y otras técnicas relacionadas con la montaña. Son también muy parecidas a las de alpinismo pero con más capacidad.
Elegir adecuadamente los accesorios
Para escoger una mochila que sea resistente y apta para la ruta que vamos a realizar debemos pensar en la carga a soportar, además de fijarnos en que la mochila sea ligera. Puede que si se lleva mal o está mal equilibrada en nuestra espalda se empiece a mover y provoque lesiones, tanto de espalda, como caídas.
También es relevante conocer la actividad y el tiempo que se va a estar con la mochila, ya que hay rutas que duran algunas horas y otras son de muchos más kilómetros. Para estas últimas debemos ser conscientes del material que tenemos que incluir y escoger una mochila ligera y con protección para la espalda, en la que todo vaya compacto y no haga daño ni sea molesta.
En la elección de una mochila de montaña hay que valorar el tiempo y el tipo de ruta que realizaremos. Además, es importante escoger un modelo que incorpore cinturones lumbares, tirantes ergonómicos y una estructura que proteja la espalda y nos permita realizar la ruta que tengamos en mente.
Para elegir de la mejor manera posible estos accesorios de tu mochila, es fundamental conocer todos los elementos que la componen.
Las partes de una mochila
Tal y como te comentaba hace unas líneas, tu mochila debe incorporar cinturón, tirantes y un respaldo para la espalda formando el sistema de suspensión. Es la parte principal porque te va a permitir ajustar la mochila a nuestro cuerpo y transportar la carga de la manera más cómoda posible.
El compartimento principal es dónde vamos a guardar la mayor parte de nuestros enseres y determina la capacidad de la mochila. Sé cuidadoso guardando tu equipo y distribuye el peso de manera eficaz (lo más pesado abajo y cerca de la espalda).
Otro elemento importante es la tapa de la mochila donde suele haber un bolsillo con un gancho para guardar las llaves y donde poder meter objetos personales que nos guste tener a mano.
Y, por último, tenemos que conocer el resto de complementos externos empezando por los bolsillos laterales donde podemos guardar los bastones y la cantimplora, por ejemplo. También tendremos portamateriales y correas de compresión donde ubicar el piolet, los esquíes o la esterilla, entre otras cosas. Y finalizamos este recorrido por las partes de la mochila con el ajuste de pecho en donde muchos modelos montan un silbato de emergencia.
Si tienes en cuenta todas estas recomendaciones, no puedes fallar en la elección de tu mochila de montaña, es decir, de la compañera más fiel que todo aventurero necesita para disfrutar de cualquier actividad outdoor.
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