Dídac Costa lleva comida para 105 días y pero espera hacer la circunnavegación en tres meses.
La novena edición será recordada por la ausencia de calor humano. Francia está confinada hasta el 1 de diciembre, pero las autoridades habían reforzado las medidas decretando el toque de queda entre las 7 y las 11 de la mañana para evitar a los espectadores locales. Esta localidad cada 4 años se transforma con la salida de la Vendée Globe, pero este año la habitual riada humana que se agolpaba a ambos lados del canal no estaba por culpa de la pandemia de la Covidid-19. Calles vacías, policía y nada de ambiente. Los ciudadanos que tenían sus pisos delante del canal pusieron el poco ambiente reinante a la hora de despedirse de los 33 patrones. Sólo lo pudieron hacer desde las ventanas de las casas. En la anterior edición se reunieron alrededor de 300.000 personas. No hay nada parecido en el mundo de la vela. De ahí, la sensación de nostalgia vivida por los que ya habiamos seguido otras multitudinarias salidas.
Poco después de las nueve de la mañana Dídac Costa apareció en la zona mixta habilitada por la organización. Era el último contacto humano antes de acceder al barco y aislarse, en el caso del patrón catalán, durante tres meses. El bombero de profesión llegó directamente de las instalaciones del camping L’Ocean situado en el pueblo de Brem-sur-Mer, a 17 kilómetros de las Sables d’Olonne. Allí estuvo confinado desde el domingo 1 de noviembre. Estuvio aislado en compañía de tres personas más de su pequeño equipo. La organización les obligó a recluirse por seguridad y para evitar posibles contagios de coronavirus. La semana se le hizo muy larga y extraña, ya que no pudo trabajar en el barco. A diferencia de los grandes barcos con amplios equipos de mantenimiento, Dídac Costa era el MacGyver del «One Planet One Ocean» que afronta su sexta circumnavegación.
El presupuesto del proyecto de Didac Costa, con barco incluido, es de 400.000 mil euros. La cifra es rídicula si se compara con el coste de o algunos barcos, entre 5 y 7 millones de euros.
Con semblante serio y con muchas ganas de zarpar, Dídac Costa reconoció que no le faltó calor, en este caso virtual, y destacó que «en las últimas horas recibí infinidad de mensajes al móvil deseando una buena vuelta al mundo». El patrón dejó entrever que afronta la Vendée Globe con mejores condiciones que la primera. En este sentido el patrón destacó que «en la primera edición no llevaba un juego de velas nuevo de velas y esta circumstancia me penalizó. Durante los 108 días de navegación siempre tuve que vigilar y no forzar para no romperlas». El navegante barcelonés, bombero de profesión, se había reservado las vacaciones para hacer esta vuelta al mundo. Lleva comida para 105 días, pero espera hacer la regata transoceánica en tres meses. El presupuesto del proyecto de Didac Costa, con barco incluido, es de 400.000 mil euros. Una cifra rídicula si se compara con los grandes equipos de esta regata. S IMOCA 60, es el segundo más viejo de la flota y fue botado el año 2000. Sólo le gana Alexia Barrier una de las seis mujeres, cifra récord, que participa con el TSE-4Myplaneten y estrenado el año 1998.
Alex Thomsson y Jérémie Beyou y sus barcos con foils de última generación son los favoritos para ganar la Vendée Globe 2020-2021
La niebla retrasó una hora y media el comienzo de la regata. La organización preferió no forzar para evitar cualquier incidencia entre los barcos. Los Imoca 60 de última generación con foils tienen un precio que oscila entre los 5 y 7 millones de euros. Son máquinas de precisión electrónica algunas al límite como el «Hugo Boss» de Alex Thomsson, que en el barco lleva instalado 350 sensores. El inglés y el patrón francés Jérémie Beyou con el «Charal» son los teóricos favoritos para esta edición donde los especialistas más osados piensan que alguno de los barcos nuevos pueden hacer la circunnavegación en 70 días si acompaña la meteorología. El récord de la Vendée Globe está en posesión del patrón francés Armel Le Cléac’h ganador de la edición 2016-2017, con 74 días, 3 horas y 35 minutos.
El patrón francés Louis Burton y su barco «Bureau Vallée» se convirtió en protagonista de la anécdotica salida al salir fuera de linea.
Finalmente poco después de las dos de la tarde y con sol se dio la salida a los 33 barcos. Es anecdótica y esta diseñada como un espectáculo televisivo para dar visibilidad a los patrocinadores. Por delante la clásica circunnavegación pasando por los tres cabos -Buena Esperanza, Lewin y Hornos- antes de retornar a Le Sables d’Olonne, tras 24.296 millas -45.000 km- . Una odisea vital en toda regla y posiblemente la aventura más extrema del deporte. La salida tuvo de protagonista al patrón francés Louis Burton y su barco «Bureau Vallée», que superó la línea de salida poco antes de la bocina. Fue penalizado con cinco horas, aunque quizá buscaba el interés de las cámaras para llevarse las primeras imágenes del comienzo de la transmisión televisiva. Seguro que su patrocinador principal dió por buena la salida de línea. Louis Burton, 35 años, lleva un barco muy testado y con opciones, ya que patroneado por Armel Le Cléac’h ganó la edición 2016-17.
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