La muerte de cinco alpinistas rusos en el Dhaulagiri -Alexander Dusheyko, Oleg Kruglov, Vladimir Chistikov, Mikhail Nosenko, Dmitrii Shpilevoi- marca una nueva tragedia en la historia de esta cumbre, que es la séptima montaña más alta del mundo en el corazón del Himalaya. Los escaladores, que intentaban una ascensión en solitario sin asistencia de sherpas ni oxígeno suplementario, perdieron la vida a más de 7.000 metros de altitud. La causa del accidente parece haber sido una caída conjunta, ya que los alpinistas iban encordados, o bien la rotura de la cuerda, cayendo aproximadamente 500 metros desde una altitud de 7,600 metros. Los cuerpos inertes de los cinco montañeros fueron vistos a una altitud de 7.100 metros por un helicóptero de rescate, señaló Mingma Sherpa, el director de Heli Everest, quien dirigió la operación de búsqueda, según avanzó The Himalayan Times.
Este otoño, el Dhaulagiri I usualmente ocupado por expediciones comerciales en primavera, fue escenario de una de las pocas ascensiones independientes. La expedición rusa optó por un enfoque purista que, si bien resalta su valentía y pureza, también expone los riesgos extremos de este tipo de intentos sin apoyo externo. Las duras condiciones meteorológicas y la complejidad técnica del terreno sin cuerdas fijas instaladas resultaron ser fatales, recordando que la montaña no perdona errores.
Una expedición de riesgo
El equipo ruso, liderado por el experimentado Oleg Kruglov, se embarcó en esta ascensión a finales de septiembre. En un intento por honrar la tradición clásica del alpinismo, decidieron prescindir de la ayuda de sherpas y del uso de oxígeno suplementario, una práctica cada vez menos común en los ochomiles, en los que predomina la escalada comercial.
Después de un mes de aclimatación y trabajo en la montaña, el 30 de septiembre partieron del campamento base a 4.650 metros, enfrentando desde el inicio condiciones adversas, con avalanchas que destrozaron las cuerdas instaladas previamente y enterraron sus tiendas bajo metro y medio de nieve. Sin embargo, avanzaron con determinación, alcanzando los 6.100 metros el 1 de octubre y los 6.900 metros el 3 de octubre, abriéndose paso con nieve hasta el pecho.
La última comunicación y el trágico final
El 4 de octubre, el equipo llegó a 7.420 metros. En ese punto, dos miembros, Denis Aleksenko y Artem Tsentsevitsky, decidieron continuar hasta la cumbre mientras el resto se quedó a descansar. Los dos escaladores alcanzaron la cima a las 15.40 horas del 5 de octubre y lograron descender con éxito al campamento base, pero el resto del equipo no corrió con la misma suerte.
La última comunicación con el grupo liderado por Kruglov fue a las 23.00 horas del 5 de octubre. En ese momento, el equipo había comenzado el descenso después de decidir no intentar la cumbre. Sin embargo, desde esa última llamada, no se volvió a saber nada de ellos. Valery Shamalo, que también formaba parte de la expedición, se había separado del grupo al sentirse mal y descendió por su cuenta, pasando tres noches por encima de los 7.000 metros antes de llegar al campamento a 6.100 metros, donde fue rescatado posteriormente.
La Confirmación de la Tragedia
El 7 de octubre, un helicóptero de rescate avistó los cuerpos de los cinco escaladores a 7,100 metros de altitud. Según las primeras investigaciones, se especula que una caída conjunta desde los 7.600 metros pudo haber sido la causa del fatal desenlace. Al estar encordados, la caída de uno de los miembros habría arrastrado al resto, resultando en una caída de aproximadamente 500 metros, una altura que no ofreció posibilidad de supervivencia.
Denis Aleksenko, quien se encontraba en el campamento base, ha estado coordinando las operaciones de rescate, que continuarán con la extracción de los cuerpos en los próximos días y en cuanto mejoren las condiciones meteorológicas. Las autoridades han pedido respeto y discreción en los comentarios para preservar los sentimientos de las familias y seres queridos de los fallecidos.
Momentos clave de la tragedia en el Dhaulagiri
- 30 de septiembre: El equipo parte del campamento base a 4.650 metros.
- 3 de octubre: Los escaladores alcanzan los 6.900 metros tras enfrentarse a nieve profunda.
- 5 de octubre: Denis Aleksenko y Artem Tsentsevitsky llegan a la cumbre a las 15.40 horas.
- 6 de octubre: Último contacto con el grupo de Oleg Kruglov a las 23:00 horas, mientras iniciaban el descenso.
- 7 de octubre: Un helicóptero de rescate confirma la muerte de los cinco escaladores a 7.100 metros de altitud.