El Everest 2021 se prepara para una temporada histórica y masificada, tras más de 400 permisos de escalada otorgados por Nepal.
Actualizado 29-4-2021
La llamada del Everest continúa batiendo récords históricos en número de aspirantes, entre alpinistas y turistas de altura, a coronar la montaña más alta de la tierra. Tras un año cerrado por la pandemia, está primavera se batirán todos los registros en el campo base del Everest, situado a 5.380 metros de altitud. China todavía no abrió la cara norte, la vertiente tibetana, por la covid-19. Por el contrario, Nepal quiere hacer negocio y esta temporada emitió más de 400 permisos -408 a fecha del 28 de abril- para escalar el Everest. Se trata del mayor número desde que la cima del mundo fue hollada por primera vez en 1953.
El año 2019 fue el año del récord y de la fotografía de Nirmal Purja -22 de mayo- que escandalizó al mundo. La imagen de una cola, con unas 100 personas intentando descender mientras unas 150 avanzaban hacia arriba, en el último tramo de acceso a la cima dio la vuelta al mundo. En esa jornada fallecieron tres personas como consecuencia de la espera a más de 8.000 metros y se produjeron situaciones muy frívolas. La más increíble fue ver al músico y triatleta noruego Håkon Erlandsen, conocido en las redes sociales como Jazzathlete, tocando el saxofón en la cima del Everest. No obstante, el récord en la cima se produjo un día después -23 de mayo de 2019- con 354 personas hollando el Everest. El nuevo registró superó ampliamente el establecido el 19 de mayo de 2013 con 266 personas.
El récord de cimas en el Everest durante un dia se estableció el 23 de mayo de 2019 con 354 personas
El Departamento de Turismo de Nepal ingresará esta temporada más de 4 millones de dólares en autorizaciones de escalada. Cada alpinista extranjero paga alrededor de 11.000 dólares por permiso. A esta cantidad de salida hay que sumarle la contratación de los servicios de la agencia que se encarga de la intendencia y de los servicios en el campo base, contratación de sherpas etc. No han trascendido demasiadas imágenes, pero este año el campo base del Everest batirá el récord de tiendas de campaña. Un poblado con más de 800 personas, con todo lo que esto supone, no parece muy sostenible.
Las agencias nepalís que antaño no paraban de publicar fotos en sus redes sociales para publicitarse, parece que ya no necesitan argumentos para darse a conocer entre clientes potenciales. En estos momentos hay más demanda que oferta para ascender al Everest. O quizá se tomaron escrupulosamente la ordenanza del Departamento de Turismo de Nepal, que prohibió compartir imágenes del Everest en las que aparezcan montañeros de otra cordada.
El Departamento de Turismo de Nepal fijó la cifra en 170 alpinistas por día para acceder a la cumbre del Everest. Una medida poco asumible a tenor de los permisos de escalada.
Para no lavarse las manos del todo ante la que se avecina, Nepal dictó nuevas reglas de escalada para el Everest de cara a evitar aglomeraciones. La intención es buena, pero a la práctica veremos si se cumple. El Departamento de Turismo de Nepal fijo la cifra en 170 alpinistas por día. A tenor de la cantidad de personas que hay en el campo base, parece una quimera dado que debería haber como mínimo 10 días buenos en varias ventanas meteorológicas. Veremos que sucede. La prioridad de ascenso según la nueva normativa la marca el día de expedición del permiso. Los jefes de expedición de cada grupo deben ponerse de acuerdo y los oficiales de enlace supervisar.
Según esta normativa, y después de que la montaña este equipada, la primera expedición a atacar la cima debe ser la de la Guardia Real de Bahrein liderada por el príncipe Mohamed Bin Hamad al-Khalifa. Fueron los primeros en recibir el primer permiso oficial para escalar el Everest. Su dinero hizo posible que, el pasado setiembre, cuando todo estaba cerrado, obtuvieran autorización del Gobierno de Nepal para escalar el Manaslu como entrenamiento para ascender al Everest. El coste de la expedición de Bahréin, el país más pequeño del golfo Pérsico, al Manaslu ascendió a 1,5 millones de dólares, entre permisos de escalada, contratación de sherpas, logística e intendencia. Ahora la expedición compuesta por 16 miembros militares está acompañada por 42 sherpas de escalada. La agencia nepalí Seven Summit Trek se encarga de la logística y puso a trabajar con esta cordada a sus mejores sherpas.
La Guardia Real de Bahrein liderada por el príncipe Mohamed Bin Hamad al-Khalifa -16 militares y 42 sherpas de escalada- deben ser los primeros en ascender cuando la montaña este equipada y se produzca la primera ventana meteorológica.
En el ascenso al Manaslu los acompañaron Mingma Sherpa, Chhang Dawa Sherpa y Sanu Sherpa, que tienen en su currículum haber completado los 14 ocho miles, Kami Rita Sherpa, con 24 ascensiones al Everest, y Tashi Lakpa Sherpa. Kami Rita Sherpa, ,51 años, intentará mejorar su récord acompañando a la cima a la expedición de Bahrein. El alpinista nepalí realizó su primera ascensión al Everest en 1994 cuando tenía 24 años.
Zhang Hong: el ciego acompañado de 4 guias
Otros nombres que trascendieron y que se hallan en el campo base son el del chino Zhang Hong, de 46 años. Hong quiere convertirse en el primer ciego asiático en coronar el Everest. Lo hará acompañado de cuatro guías. De conseguirlo será el tercero en lograrlo, tras el estadounidense Erik Weihenmayer (2001) y el austriaco Andy Holzer (2017).
Sheikha Asma Al Thani: la princesa qatarí
Otra persona que llenara muchas revistas de “people” es la princesa Sheikha Asma Al Thani de 31 años y miembro de la familia real de Qatar. Espera convertirse en la primera mujer de Qatar en escalar el Everest. Su objetivo declarado es inspirar a las mujeres de Oriente Medio y los jóvenes de la región a desafiar los estereotipos.
Colin O’Brady: encadenar Everest y Lothse por la via normal
Otro nombre destacado es Colin O’Brady. El norteamericano es un ex triatleta profesional que de los años 2009 al 2015 representó a Estados Unidos en la Copa del Mundo de Triatlón ITU. Tras dejar la competición de élite inició su trayectoria alpinística en los ocho miles. Este invierno estuvo en el K2 de nefasto y luctuoso recuerdo, y ahora pretende encadenar el Everest y el Lhotse sin oxigeno por la via normal y sin descender del C3 o C2.
Kilian Jornet: Everest por la arista oeste y Lothse
Otro alpinista destacado es Kilian Jornet. El atleta catalán no explicó todavía sus planes, pero trascendió que podría intentar la ascensión al Everest por la arista oeste sin oxígeno y en solitario, encadenando el Lhotse, de 8.511m. Si todo va según lo previsto, la expedición se pondrá en marcha en mayo.
Alex Txikon: regresa al Everest tras tres invernales sin suerte
Y dejamos para el final a Alex Txikon. El alpinista vasco no necesita presentación y regresa al Everest “cálido”, tras tres intentos frustrados en invierno durante los años 2017, 2018 y 2020. A buen seguro, Txikon se llevará un buen “revolcón” visual. El campo base del Everest no tendrá nada que ver con sus solitarias estadias invernales. Su intención ascender sin oxígeno. Quizá tras esta experiencia en el CB no le queden muchas ganas de volver. En todo caso, esperamos sus interesantes reflexiones.
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