En otoño podría aprobarse el decreto para regular el acceso indiscriminado al Mont Blanc y poner fin a comportamientos inapropiados.
El Mont Blanc dejará de ser una zona de montaña libre y sin protección. Las autoridades de los municipios afectados iniciaron la redacción de un documento «Arrêté de protection des habitats naturels» (Orden de Protección de los Hábitats Naturales) que debe servir para proteger una de las zonas de alta montaña europeas más transitadas. No se pueden poner puertas a la montaña, pero si hay que legislar y poner freno a ciertos abusos. El decreto en estudio nace de la visita, el pasado 13 de febrero, del presidente francés, Emmanuel Macron, a los pies del Mont Blanc. Macron anunció la creación de un área protegida para preservar «este monumento natural».
Cuatro meses después, la administración estatal representada por el prefecto de Alta Saboya se reunió -lunes 15 de junio- en Annecy con todos los actores -alcaldes y representantes del sector de montaña- afectados por el nuevo decreto en estudio. La nueva normativa busca regular el acceso indiscriminado al Mont Blanc y poner fin a comportamientos inapropiados de ciertos montañeros. Es el primer paso y todavia restan diversas reuniones y consultas antes de aprobar la nueva normativa.
Los municipios locales insisten en las regulacionbes del espacio aéreo y la reducción de helisuperficies en el macizo.
Tras la reunión, el ayuntamiento de Chamonix-Mont-Blanc, representado por su alcalde Eric Fournier, y su teniente de alcalde en “seguridad y Montaña” Claude Jacot publicó un comunicado en la web oficial del consistorio. Por su interés reproducimos el comunicado.
«La administración del Estado pidió al municipio de Chamonix-Mont-Blanc que estableciera un mejor sistema de gestión y protección para la ruta de acceso normal al Mont Blanc y de igual forma lo hizo con otros dos municipios territorialmente interesados, Saint-Gervais y Les Houches. Dados los excesos observados y la dificultad para manejar ciertas situaciones se hace necesario regular el comportamiento que no respeta las prácticas de alpinismo en las rutas de acceso más fáciles al Mont Blanc.
(Copyright/Eean Chen/Unsplash)
El municipio de Chamonix-Mont-Blanc, durante los trabajos preparatorios, siempre se ha esforzado por definir un marco para las actividades de montaña, sin obstaculizar las prácticas que pueden considerarse tradicionales como el montañismo, el esquí de montaña, así como la el alpinismo/parapente, y las condiciones para su ejercicio.
El municipio de Chamonix-Mont-Blanc insiste en que debe regularse el espacio aéreo con sus vecinos -Italia y Suiza- y reduccirse las zonas de helisuperficies en el macizo.
El proyecto elaborado es fruto de este trabajo y es un paso significativo que debería permitir evitar ciertas desviaciones. No obstante, consideramos que este sistema se complementa necesariamente con otras medidas que vendrán más adelante. En particular, nos hubiera gustado ver las regulaciones aéreas, que son muy permisivas y que responden más a las prácticas de la década de 1960, que a la gestión ambiental sostenible del macizo del Mont Blanc. Del mismo modo, deseamos que se eliminen algunas de las heli-superficiales de altitud existentes en la montaña. Esto no parece posible, de momento, bajo este proyecto de decreto, pero tendremos cuidado de que se respete el calendario establecido sobre este tema.
Más allá del caso particular del ascenso del Mont Blanc como cumbre, parece esencial que los principios de gestión del macizo del Mont-Blanc, en su totalidad y a escala transfronteriza, se refuercen, en su conjunto con nuestros vecinos valdotains -Valle de Aosta, Italia- y valaisans -Valais, Suiza) y se aborden de forma coordinada. En temas tales, como la gestión del espacio aéreo, la gestión de refugios, los principios de equipamiento/desequipamiento de rutas de escalada, y especialmente en el impacto del cambio climático.
También nos gustaría recordar que el principio de libertad de acceso a las montañas fue uno de los pilares de la candidatura para la clasificación del alpinismo como Patrimonio de la Humanidad Intangible por la UNESCO. El caso particular del Mont Blanc, su atractivo y las desviaciones que de él se derivan pueden justificar un dispositivo específico, prestaremos especial atención al respeto de este principio, históricamente anclado en la historia de nuestro Valle ”.
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