El uruguayo Federico Waksman, afincado en Barcelona, neutralizó la cuatro horas que llevaba de desventaja de la primera etapa, y superó al catalán Carlos Manera, que tuvo que conformarse con la segunda posición.
l tercer día tuve una rotura del balcón de popa que me hizo reducir la marcha para soldarlo y perder unas 5 horas, priorizando la seguridad. Pero me siento campeón y el segundo puesto es todo un orgullo».
Carlos Manera mostró un gran desempeño en la Mini Transat 2023, pero no pudo convertirse en el primer navegante español en inscribir su nombre en la regata oceánica iniciática de la vela internacional. Manera fue superado por su buen amigo Federico Waksman, de nacionalidad uruguaya y afincado en Barcelona. Waksman culminó la segunda etapa entre La Palma de Gran Canaria y Saint Françoise, Isla de Guadalupe, con un tiempo de 13 días, 5 horas, 1 minuto y 44 segundos.
Carlos Manera acabó primero en la primera etapa entre Les Sables d’Olonne y La Palma y segundo en la definitiva con final en la Isla de Guadalupe
Su victoria lo catapultó a la primera posición de la clasificación final, ya que neutralizó las cuatro horas de desventaja que llevaba de la primera etapa entre Les Sables d’Olonne y La Palma. El uruguayo acabó noveno a poco más 4 horas de Manera, vencedor de la misma. En Saint Françoise, Carlos Manera cruzó la línea de llegada en 13 días, 13 horas, 32 minutos y 34 segundos, a más de ocho horas de su rival. La francesa Marie Gendrone culminó su travesía en tercera posición.
Durante el tercer dia de competición Carlos Manera tuvo una rotura del balcón de popa que le obligó a reducir la velocidad para practicar la reparación
Manera demostró ser una de las promesas españolas de la vela transoceánica, y no duda en que habrá una tercera participación en su futuro para alcanzar su sueño de ser campeón. Su embarcación, un prototipo de la clase Mini 650 de fibra de carbono, exhibió la avanzada tecnología utilizada en esta reñida competición. Se trata de un diseño de Sam Manuard con foils y salido del astillero Sinergia Racing Group de Cartagena.
La competencia fue particularmente desafiante en la segunda etapa, ya que los regatistas tuvieron que lidiar con condiciones técnicas y escasos vientos al principio. Después de pasar la isla de El Hierro, se presentaron diferentes estrategias entre los competidores. La mayoría de la flota optó por dirigirse hacia el norte en busca de vientos más intensos, pero finalmente los vientos alisios ganaron fuerza desde el sur. En los últimos días de la regata, Federico Waksman lideró la prueba, distanciándose de sus competidores con una ventaja de 80 a 100 millas.
Carlos Manera: “lo di todo y fue la mejor regata de mi vida”
Tras su segunda posición Carlos Manera destacó que “la segunda etapa fue una locura. Hemos tenido de todo y he surfeado ola tras ola, durante 10 días. Ha sido muy duro físicamente, pero ha sido la mejor regata de mi vida. He podido disfrutar y luchar hasta el final. Lo he dado todo y desgraciadamente no ha sido suficiente para ganar. Debido a una rotura en el balcón de popa perdí muchas horas reparando y entré muy tarde en el Alisio. Eso provocó que mis rivales pudiesen coger siempre antes los vientos”.
El navegante se acordó del equipo que hizo posible su aventura recordando que “la segunda posición sabe muy bien sobre todo sabiendo que hace tan solo un año estábamos acabando de construir el barco. Ha sido un año exprés lleno de estrés y mucho trabajo y ha dado sus frutos. Y si he cruzado el Atlántico en solitario, pero hubiese sido imposible hacer este proyecto sin todo un equipo que me ha ayudado día tras día estos dos años y que lo han dado todo por mí. En especial a mi hermana Elena que ha sido mi pilar para hacer el proyecto”.
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