El senderismo o el montañismo de perfil bajo es una experiencia gratificante que permite conectar con la naturaleza, explorar nuevos paisajes y disfrutar de la montaña. Sin embargo, como cualquier actividad al aire libre, no está exento de riesgos. Desde subestimar las condiciones meteorológicas hasta no llevar el equipo adecuado. Los errores pueden transformar una ruta de senderismo, que debería ser una experiencia placentera, en una situación peligrosa y llena de riesgos. Desgraciadamente, cuántas veces hemos leído en los medios de comunicación noticias luctuosas: senderistas atrapados por un cambio de clima inesperado, mal equipados, y lamentablemente fallecidos por hipotermia. Estos incidentes, que podrían haberse evitado, subrayan la importancia de estar bien preparado antes de salir a la montaña.
Afortunadamente, la mayoría de estos errores son evitables con una planificación adecuada. En este artículo presentamos los 10 errores más comunes cuando se prepara una ruta de senderismo. Los senderistas, más novatos, suelen cometer fallos frecuentes a la hora de preparar una excursión de una jornada. No estamos hablando de pequeños paseos. Siguiendo estos consejos, evitarás los errores más comunes y podrás disfrutar de la naturaleza con seguridad. ¡Recuerda siempre planificar con anticipación y respetar tus límites físicos!.
Cómo planificar rutas de senderismo de manera segura
1. No revisar el parte del tiempo antes de salir
Uno de los mayores riesgos es no estar al tanto de las condiciones meteorológicas. El clima en la montaña puede cambiar drásticamente, lo que podría exponerte a tormentas o temperaturas peligrosamente bajas. Siempre revisa el pronóstico y ten en cuenta que las condiciones en la cima pueden ser muy diferentes a las de la base. Hay infinidad de aplicaciones que proporcionan información muy valiosa.
2. Sobrevalorarse físicamente
Muchos senderistas subestiman el esfuerzo físico que requiere una caminata en terreno montañoso. Planificar rutas demasiado difíciles puede provocar agotamiento o accidentes. Es esencial comenzar con rutas cortas y sencillas y aumentar la dificultad progresivamente.
3. No llevar suficiente agua o comida
Es común que los senderistas no lleven suficiente agua o alimentos. Durante una caminata, tu cuerpo quema muchas calorías y necesita mantenerse hidratado. Se recomienda llevar al menos un litro de agua por cada dos horas de caminata, y añadir más si hace calor. Además, los snacks ricos en energía, como frutos secos o barras de gel, son fundamentales para mantener los niveles de energía.
4. Ropa y calzado inadecuados
Vestirse con ropa inapropiada puede hacer la caminata incómoda o peligrosa. La ropa debe ser transpirable y de secado rápido, y se debe evitar el algodón, que retiene la humedad. Además, el calzado debe ofrecer buen soporte y tracción para prevenir torceduras o caídas en terrenos irregulares.
5. Cargar demasiado peso
Un error común es llevar un equipo excesivo o innecesario, lo que aumenta la fatiga y el riesgo de lesiones. Lo ideal es empacar ligero, con lo esencial: comida, agua, protección solar, una chaqueta impermeable y un botiquín básico.
6. No llevar un mapa o GPS
Confiar exclusivamente en aplicaciones o en la memoria es peligroso. La cobertura del smartphone suele ser inexistente en la montaña, y un mapa o GPS pueden ser tu única guía si te pierdes. Aprende a usar un mapa topográfico y una brújula antes de emprender la marcha. Otra opción es descargar la ruta previamente en tu smartphone con aplicaciones especializadas como AllTrails, Komoot o Wikiloc, que permiten acceder a mapas sin conexión. Sin embargo, ten mucho cuidado con la batería. Lleva una batería externa y administra bien el uso de tu teléfono, ya que quedarte sin carga podría dejarte sin acceso a mapas y sin posibilidad de comunicarte en caso de emergencia.
7. No estar preparado para primeros auxilios
En una emergencia, un botiquín de primeros auxilios puede marcar la diferencia entre una lesión menor y un problema grave. Muchos senderistas olvidan incluirlo en su equipo, lo que puede complicar situaciones comunes como ampollas o pequeñas cortadas. También puedes incluir una pequeña navaja multiusos.
8. Salir sin compañía o sin avisar a alguien
Caminar solo puede ser peligroso, especialmente en rutas largas o aisladas. Si decides hacerlo, siempre avisa a alguien de confianza sobre tu plan y horario estimado. En caso de un accidente, esto facilitará las labores de rescate.
9. Separarse del grupo
Es fácil perder el contacto con el grupo si no se presta atención al ritmo o se decide explorar un poco. Mantenerse cerca del grupo es fundamental para evitar perderse y enfrentarse solo a condiciones adversas.
10. Ignorar los tiempos de luz solar
Muchos senderistas no calculan adecuadamente el tiempo que les llevará completar una ruta, lo que puede hacer que terminen la caminata de noche sin el equipo adecuado, como un frontal o una linterna. Planifica tu caminata para asegurarte de tener suficiente luz natural, y lleva siempre una fuente de luz de emergencia.