Del 26 de marzo al 1 de abril se celebra Escala a Sète, el evento marítimo más destacado del Mediterráneo, donde tradición y cultura de mar van de la mano.
El puerto mediterráneo de Sète está engalanado para acoger la séptima edición de la apasionante fiesta marítima Escale a Sète. El evento marítimo, que se celebra cada dos años, nació muy modestamente en el año 2010, pero en la actualidad es posiblemente el más importante que se celebra en el Mediterráneo. En realidad, debería ser la octava edición, pero el año 2020 por culpa de la covid-19 no se celebró. La organización acaba suspender la apertura del festival, prevista para martes a partir de las ocho de la mañana, con la llegada de los grandes veleros acompañados por flotillas y barcos de trabajo al puerto de Sète. El parte meteorológico da un episodio extremo de lluvia a primera hora, en una franja de 7 horas horas, y por seguridad de los visitantes, la apertura del festival Escale a Sète y sus pueblos se pospone a las 14.00 horas y se cancela el desfile de llegada de las grandes embarcaciones.
El desfile inugural previsto a partir de la ocho de la mañana del martes 26 de marzo, con la llegada de los barcos al puerto de Sete, se suspende por la previsión de un episodio extremo de lluvia
Durante siete días, más de 130 barcos, desde las majestuosas goletas, galeones o veleros escuela amarran en el puerto de Sète. Barcos, que son patrimonio marítimo, que dan vida a una celebración única dedicada al mar, los barcos y las tradiciones. Una de las características más destacadas de Escala a Sète es su acceso gratuito y la diversidad de la flota que se exhibe a lo largo de tres kilómetros de muelle. Desde grandes veleros y réplicas hasta pequeñas embarcaciones de vela latina. Los visitantes tienen la oportunidad de acercarse a este fascinante patrimonio flotante, ya que alguno de ellos se puede visitar. Los desfiles de llegada y salida de los barcos son momentos especialmente emocionantes. Si queremos vivir un plus hay algunas empresas nauticas que ofrecen la posibilidad de ver parte del festival con una salida en barco de paseo desde el agua.
Durante Escala a Sète, las calles empedradas, el puerto y los canales de Sète cobran vida con la presencia de una variada flota histórica con alrededor de 130 barcos
Sète, con su ubicación privilegiada entre el mar y los canales, proporciona un escenario excepcional para esta fiesta náutica. La ciudad, fundada en 1666 bajo el reinado de Luis XIV, es un puerto marítimo y fluvial donde convergen el Canal du Midi, el Canal du Rhône à Sète y el Golfo de León. Sus calles empedradas y sus animados canales están poblados por una variada flota de embarcaciones, desde réplicas históricas hasta barcos clásicos.
El Belem botado en 1896, y uno de los pocos veleros de tres mástiles que todavia surca las aguas, amarra en Sète antes de poner rumbo a Grécia para recoger la antorcha olímpica de los JJ.OO. de Paris 2024
La esencia de Escale a Sète reside en la inmersión diaria en la vida marítima, donde el público es invitado a participar en una amplia gama de actividades: desde conciertos hasta degustaciones culinarias y otras actividades. La ciudad se transforma en un vibrante escenario donde las tradiciones marítimas cobran vida a través de eventos como desfiles, batallas navales o infinidad de talleres de todo tipo. Y la música con decenas de pequeños grupos y cantos de marineros nos acompañaran en buena parte de nuestro recorrido.
Entre los barcos presentes hay una nutrida representación histórica española, con La Nao Victoria, El Galeón, ambas réplicas, o el pailebote Pascual Flores. Francia aporta muchos barcos, entre los que destaca el Belem de 1896 y de y tres mástiles. Una joya de la navegación francesa que hace escala en Sète antes de viajar al puerto de El Pireo (Grecia) para recoger el fuego de la antorcha olímpica de los Juegos Olimpicos de Paris de este verano y trasladarla a Marsella donde se espera su llegada el 8 mai 2024. En Marsella, sede de la pruebas de vela ligera de los Juegos Olímpicos de Paris, comenzará el largo recorrido de la antorcha en suelo francés antes de llegar a Paris.
Si hubieramos de resumir que es Escala a Sète no dudariamos en decir que constituye una celebración que fusiona la historia naútica y la cultura del mar Mediterráneo. El evento, de crácter bianual, invita, desde aficionados a la navegación hasta visitantes curiosos, a sumergirse en un viaje inolvidable a través de las tradiciones marineras de Sète y del Mediterraneo.
Algunas de los barcos históricos presentes en Escala a Sète 2024
Nao Victoria
Se trata de una reproducción del navío que llevó a cabo la Primera Vuelta al Mundo entre 1519 y 1522, considerada la gesta marítima más importante de la historia. Comandada por Juan Sebastián Elcano, partió y regresó al puerto de Sevilla después de circunnavegar el globo terráqueo. Construida en España en 1991, esta réplica fue el resultado de un exhaustivo proceso de investigación histórica liderado por Ignacio Fernández Vial, especialista en el estudio, diseño y construcción de barcos históricos de los siglos XVI, XVII y XVIII. Basándose en fuentes documentales, crónicas, tratados náuticos del siglo XVI e iconografía de la época, se delinearon con precisión las dimensiones, la arboladura, las velas y los equipos de la nave.
Goleta Äran
La goleta Äran es una nave costera báltica Viken y construida en Viken en 1903. A lo largo de los años, ha experimentado diversas modificaciones con el objetivo de mantenerse fiel al diseño original. En 2015, se completó un extenso proceso de restauración y se obtuvieron los permisos necesarios para utilizarla como barco de pasajeros. En 2020, el equipo de World Sailing Experience rescató la embarcación del abandono y la sometió a un proceso de restauración completo, con el fin de devolverle su esplendor original y permitir que sea disfrutada por personas de todo el mundo.
Pailebote Pascual Flores
El pailebote «Pascual Flores» fue construido en las playas de Torrevieja (Alicante) en 1917 por el maestro calafate Antonio Marí Aguirre, alias ‘El Temporal’. El velero de tres palos tiene 34 metros de eslora, 8 de manga, 3 de calado y un total de superficie de 415 metros cuadrados. En sus primeros años, el «Pascual Flores» se dedicó principalmente a la exportación de frutas, sal y carga general, operando en puertos del Mediterráneo, así como en la costa norte de África. El barco cambió varias veces armadores y sufrió importantes modificaciones estructurales. El Ayuntamiento de Torrevieja adquirió el «Pascual Flores» en 1999, tras conocer que estaba medio abandonado en el puerto de Milford (Inglaterra). Posteriormente se restauró para devolverlo a su diseño origuibal y se convirtió en símbolo maritimo de la navegación tradicional de Torrevieja.
Stella Polare
El velero escuela ‘Stella Polare’ pertenece a la Armada Italiana y fue botado en 1965. Su nombre homenajea el barco que llevó al Luis Amadeo de Saboya, duque de Abruzzi, hasta el Océano Ártico en el siglo XX. Fue botado en 1965 y su construcción es totalmente de madera. El barco, de 21 metros de eslora y casi 5 de manga, tiene capacidad para albergar a 16 tripulantes. Participa en competiciones y encuentros de barcos clásicos y de época. La tripulación está formada por cadetes de la Academia Naval italiana que reciben formación.
Galeón Andalucia
El Galeón Andalucía, botado en 2010, es una réplica única de los galeones españoles que durante siglos unieron España con América y Asia. Ignacio Fernández Vial se encargó de su diseño histórico y del control de su construcción .En la actualidad funciona como como embajador flotante de Andalucía como destino turístico. Este navio excepcional de 55 metros de eslora, seis cubiertas, de madera de iroko y pino, y casi 1000 m² de superficie vélica en sus siete velas, fue construido con un cuidadoso rigor histórico en Punta Umbría, Huelva, y que refleja excepcionalmente la milenaria tradición marítima andaluza. De su conservación y programa de navegación se encarga la La Fundación Nao Victoria.
