Dos alpinistas guipuzcoanos, de 26 y 27 años, fallecieron trágicamente en un accidente ocurrido en el macizo del Mont-Blanc, en los Alpes franceses. Los montañeros, residentes de Oiartzun y Lezo, se encontraban descendiendo la cumbre del Mont-Blanc du Tacul (4.248 metros) cuando sufrieron una caída fatal desde una altura de aproximadamente 100 metros, según informaron fuentes del Pelotón de Gendarmería de Alta Montaña (PGHM) de Chamonix. El accidente tuvo lugar a primera hora de la tarde en el corredor Gervasutti, situado en la cara este de la montaña. La ruta es conocida por su dificultad técnica. Durante un rápel en la cara norte del corredor, la cuerda de seguridad de los alpinistas se deslizó, provocando la caída que acabó con sus vidas.
El corredor Gervasutti, ruta habitual en el Mont-Blanc du Tacul
Un tercer montañero de la cordada , también oriundo de Oiartzun y parte del grupo, logró sobrevivir al incidente, aunque resultó herido leve y se encuentra estado de shock y conmociónado por la pérdida de sus compañeros. Un helicóptero de rescate, Dragon 74, fue desplegado para recuperar los cuerpos de los alpinistas fallecidos y trasladarlos a la ciudad de Chamonix, la capital de los Alpes franceses. La operación contó con la participación de la sección de gendarmería de Chamonix Haute-Montagne y un equipo médico que confirmó el deceso en el mismo lugar.
El corredor de Gervasutti tiene 800 metros de longitud
El corredor Gervasutti es una de las rutas más frecuentadas en el Mont-Blanc du Tacul. Con una longitud de 800 metros, su ascenso no presenta una dificultad técnica extrema, pero su desnivel del 55% y las rampas de hielo y roca exigen respeto. A pesar de ser una vía accesible, la cima del Gervasutti esconde un peligro letal: un gigantesco serac. Estos bloques de hielo, grandes y traicioneros, pueden desprenderse en cualquier momento sin previo aviso, convirtiendo un ascenso aparentemente seguro en una trampa mortal.
Este peligro no es hipotético. El pasado 5 de agosto, una caída de seracs en la vertiente norte del Mont-Blanc du Tacul, en la vía de los Trois Monts, causó un trágico balance: un alpinista fallecido y cinco heridos. Para mitigar el riesgo de desprendimientos, los alpinistas evitan escalar durante las horas del día en que las condiciones meteorológicas son más inestables. Es común realizar la ascensión al Mont-Blanc du Tacul y no el descenso, dado que el peligro es mayor en esta fase, a menos que se trate de la temporada invernal, cuando los esquiadores suelen descender por esta ruta.
Las autoridades francesas y la comunidad montañera han expresado sus condolencias a las familias de los fallecidos y han reiterado la necesidad de extremar las precauciones en la montaña.
Esta tragedia ha conmocionado a la comunidad de Oiartzun y Lezo, quienes lamentan profundamente la pérdida de estos jóvenes apasionados por la montaña, y extienden su apoyo al superviviente, que deberá superar las secuelas físicas y emocionales de este doloroso suceso.