La ultrarunner Fernanda Maciel, acompañada por Eneko Pou en la escalada, corre desde San Vicente de la Barquera y asciende a la cima del Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu (2.519m).
La atleta de ultrarunner Fernanda Maciel se organizó la temporada 2020 a base de desafíos personales a falta de carreras. La brasileña, que vive en Chamonix, cerró la temporada de verano con una prueba mixta con carrera de ultrafondo y escalada. Maciel unió la localidad cántabra de San Vicente de la Barquera con la cima del Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu (2.519m). El reto desde el mar cantábrico hasta la cumbre del Naranjo -13 de setiembre- lo cubrió en un tiempo de 13h 40’ corriendo y 1h 7’ escalando.
En la parte final de la gesta tuvo la inestimable ayuda de Eneko Pou para culminar con éxito su ascenso a la cima de la emblemática montaña asturiana. El recorrido pedrestre estaba inspirado en la prueba local de ultratrail del “Desafio Cantabria” que se organizó por primera vez el año 2012 y va desde la playa de El Tostadero en San Vicente de la Barquera al pueblo montañero de Espinama.
El Desafío Cantabria de Fernanda Maciel fue especial, tras un recorrido de 83 km y 6.200 m positivos, afrontó la escalada al Naranjo de Bulnes o Picu Urriellu con Eneko Pou. La brasileña reconoció que “Eneko me propuso esta locura, y después de ver fotos, no me lo pensé dos veces. Había que intentarlo. Somos amigos hace años y llevábamos tiempo detrás de un buen proyecto”.
Fernanda Maciel: «cruzar la Canal del Vidrio y la Collada Bonita en mitad de la oscuridad fue duro e incluso pasé miedo, pero todo el esfuerzo mereció la pena»
Eneko Pou por su parte destacó que “mi hermano -refiriéndose a Iker- y yo llevamos abriendo vías y haciendo primeras en libre en el Naranjo prácticamente treinta años. Es nuestro pico preferido, es un lugar en el que hemos hecho historia, además de ser una de las montañas más bonitas del mundo. Siempre que hemos tenido oportunidad hemos traído hasta aquí a los mejores. Que haya venido Fernanda es un motivo de orgullo”.
La atleta brasileña manifestó que “quería hacer el “Desafío Cantabria”, pero acabar en la cima del Naranjo. Para ello me tuve que internar en los Picos de Europa y cruzar la Canal del Vidrio y la Collada Bonita, una zona muy técnica que puede resultar incluso peligrosa. Llevaba corriendo desde las 18.00 del día anterior y atravesar esto en mitad de la oscuridad fue duro e incluso pasé miedo, pero todo el esfuerzo mereció la pena, cuando con las primeras luces del día, llegué a la Collada Bonita y ante mi aparece la majestuosa figura del rey de los Picos de Europa. Me impresionó la escalada que se me venía en encima, pero sabía que Eneko estaba allí esperándome para acabar juntos el reto”.
Eneko se sorprendió de lo “fresca” que llegó a los pies del Naranco de Bulnes, tras el tremendo palizón, tras correr dos maratones de montaña seguidos. “Siempre había creído en ella. En su fortaleza, en su tenacidad, en su manera de sobrellevar los momentos difíciles, pero cuando me la encuentro allí con una sonrisa me quedo boquiabierto. Me la esperaba desencajada después de 13 horas corriendo con 6.200 metros de desnivel. La arropé, le di agua, comida, nos colocamos el material, y tiramos para arriba. Tomé la decisión de escalar en simultáneo -mucho más arriesgado porque si uno cae puede arrastrar al otro- porque vi que podía conseguirlo. De esta manera ahorraríamos tiempo, y Fernanda podrá acabar antes su reto”.
«Fue increíble, nos fuimos ayudando en un trabajo en equipo admirable hasta alcanzar esta preciosa cumbre»
Fernanda Maciel tras finalizar el su reto personal del Desafío de Cantabria confesó que ”a pesar de que no soy escaladora y de que iba cansada, la dificultad de la ruta nos permitió ir bastante rápido. La primera parte me resultó más dura porque concentra la mayoría de los obstáculos, pero después cogimos ritmo hasta la cima. Nunca se me olvidará la última parte que hicimos trepando sin cuerda para alcanzar la cima. Fue increíble, nos fuimos ayudando en un trabajo en equipo admirable hasta alcanzar esta preciosa cumbre con la virgen de las nieves de testigo. Allí nos abrazamos como locos. Lo habíamos conseguido desde el mar cantábrico hasta la cumbre del Naranjo en 14 horas y 47 minutos”.
Eneko Pou destacó que “fue un momento indescriptible. Estaba feliz por Fernanda. Le había ayudado en su reto y lo había conseguido. Desde la cumbre se veía perfectamente San Vicente de la Barquera. A muchos kilómetros de distancia, pero ahí estaba. Miraba a mi compañera pequeña y delgada y me preguntaba. ¿De dónde sacó la fuerza esta mujer para hacer esto?”.
Este no es el único desafío protagonizado por Fernanda Maciel este verano. La ultrarunner realizó un doblete en los Alpes -20 de agosto- y enlazo en un solo día el Gran Paradiso (4.061m) y escaló el Matterhorn. El ascenso a la cima del Gran Paradiso acabó con un nuevo récord de velocidad o Fastest Known Time (FKT). Maciel ascendió en solitario y en sólo dos horas y 40 minutos.
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