La sociedad explotadora de la estación de esquí de Formigal se constituyó el 2 de mayo de 1964 bajo el impulso del joven abogado Ramón Sainz de Varanda (1925-1986), que años más tarde fue alcalde de Zaragoza con el PSOE (1979-1986). Sainz de Varanda buen aficionado al esquí se convirtió en el motor de la futura estación y en el ideólogo a la hora de buscar el apoyo de Madrid, a través del Ministerio de Información y Turismo, que por aquel entonces dirigía el poderoso Manuel Fraga Iribarne.
A diferencia de otros proyectos invernales de la geografía española nacidos en los años sesenta sin el apoyo local, el centro invernal de Formigal estuvo respaldado por los propios habitantes de Sallent de Gállego y su alcalde, Ángel Franca, que no dieron la espalda la creación de la estación de esquí. El capital inicial, subscrito por unos 200 accionistas, se elevó a 12 millones de pesetas y prácticamente todas las familias de Sallent compraron al menos una acción, a razón de 5.000 pesetas.
Las pistas de Tres Hombres de la estación de Formigal en el año 1975. (Copyright/Turiski).
El próximo 6 de marzo en la sala Tralalá de la urbanización de Formigal se celebrará el homenaje a los pioneros.
De los accionistas de referencia el historiador Alberto Martínez Embid, autor del libro “El esquí en Sallent: tras las huellas del centenario” destaca que “de Huesca hay que mencionar a Jesús Ortiz, un repostero enamorado de los Pirineos. Entre los pioneros hay que incluir al médico donostiarra Juan Manuel Sansirenea y entre los accionistas primitivos la Caja de Ahorros de la Inmaculada, la Empresa Parra y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja». No obstante, el núcleo duro del primer del consejo de administración era de Zaragoza y estaba formado Ignacio Bosqued, José Parra, Teodoro y Fernando Ríos y Pepe Tricas, además del ya mencionado Sainz de Varanda. También estaban en este primer consejo Ángel Franca, Antonio Fanlo, Eduardo Blanchard, Juan Miguel Bergua, Federico Laguna, José J. Sancho Dronda, Santiago Parra y Jesús Ortíz.
El telesilla biplaza Furco fue el primer remonte de Formigal. Tenía una longitud de dos kilómetros y 250 metros y una capacidad para 600 esquiadores/hora. (Copyright/Aramón)
La inauguración del primer remonte, que contó con la presencia del ministro Fraga Iribarne, no se produjo hasta enero de 1965 cuando entro en funcionamiento el telesilla de dos plazas llamado Furco. Tenía una longitud de 2.500 metros y podía transportar 600 esquiadores a la hora. Després se montaria el segundo telesilla de dos plazas “Tres hombres” de un kilómetro de longitud y el primer telesquí Cantal de 600 metros. En la actualidad Aramón Formigal ofrece 137 kilómetros de pistas y una capacidad de transporte de 35.000 esquiadores/hora.
Logo conmemorativo
Para ir abriendo boca entre los aficionados Aramon Formigal ha creado un logo “vintage” para conmemorar el 50 aniversario recuperando la tipografía y los colores originales con los que siempre se ha identificado a la estación de esquí de Formigal. El antiguo telecabina “Sextas” del centro invernal, conocido popularmente como “el huevo” es el protagonista del diseño, con el pico Anayet de fondo.
La estación ya ha dejado entrever que quiere celebrar un aniversario muy participativo con sus clientes y esquiadores. Tiene preparado un amplio programa de eventos que de momento no ha hecho público. Sólo ha avanzado que pondrá en marcha un concurso en sus redes sociales de Facebook, Twitter e Instagram para que los esquiadores puedan compartir fotografías antiguas y experiencias vividas en la estación aragonesa. Así, que los veteranos esquiadores de Formigal ya pueden buscar en sus respectivos “baúl de los recuerdos” para tener a punto el material.
Para conocer algo más de la historia fundacional de Formigal vale la pena leer “Vivencias de 50 años de Estación”. Se trata del pregón de las fiestas de Sallent de Gállego de este agosto, leido por Federico Laguna en nombre de los pioneros.
