Los representantes de la FIS, Grandvalira, Ensisa y de La Federación Andorrana de Esqui que han realizado la visita de campo. (Copyright/Grandvalira)
Los responsables técnicos del circuito femenino de la copa del mundo han inspeccionado las pistas de la estación de Grandvalira que en febrero -27 y 28- de 2016 serán escenario de un supergigante y una supercombinada (1 manga de eslalon y 1 supergigante). La delegación de la Federación Internacional de Esquí (FIS) estaba compuesta por Markys Mayr y Jean-Phillippe Vulliet, directores de las pruebas técnicas y de velocidad del circuito femenino, respectivamente, y Andreas Krönner, responsable técnico de operaciones de la Copa del Mundo. Conrad Blanch director general de Grandvalira-Ensisa, y Albert Coma, presidente de la Federación Andorrana de Esquí (FAE) han hecho de cicerone a los delegados de la FIS en su recorrido de montaña para visitar el trazado del eslalon que se hará en la antigua pista de l’Aliga y el de descenso en la nueva del mismo nombre. Al final de la inspección Markus Mayr ha destacado “que es una pìsta muy buena para chicas. El hecho de poder compartir dos disciplinas tan diferentes –eslalon y descenso- una misma zona de llegada es un plus para la logística y para el espectáculo”. El gran objetivo de Andorra es poder ser sede de los Mundiales de esquí alpino que estarán más cerca tras la disputa de las pruebas de velocidad
Será la segunda vez que el Sector de Sodeu-El Tarter de Grandvalira acoge el circo blanco femenino. En la primera ocasión, febrero 2012, se disputaron pruebas técnicas en la espectacular pista negra de l’Avet. El trazado ya se ha convertido en un lugar de “peregrinación” para los esquiadores que buscan bajar las pistas más emblemáticas de cada estación. En el sector del Pas de la Casa-Grau Roig tal distinción recae en la pista de El Riberal, otra trazado negro que el invierno pasado fue escenario de los Mundiales del kilómetro lanzado.
La entrada de Barcelona en Comú y de Ada Colau en el Ayuntamiento barcelonés puede acabar con las aspiraciones de la capital catalana para optar a los juegos de invierno de 2026
Barcelona-Pirineus 20026, en el aire
La pista de velocidad de l’Aliga eleva el listón y convierte Grandvalira en la única estación de los Pirineos que puede albergar pruebas del máximo nivel tanto de disciplinas técnicas como de velocidad. La Molina, que la temporada 2008-09 organizo un eslalon y un gigante de máximo nivel del circuito femenino, tiene pendiente junto con Masella avanzar en la creación del estadio de velocidad. Su trazado está a expensas de saber si finalmente se opta a los Juegos Olímpicos de Barcelona-Pirineus 2026. La entrada en el consistorio barcelonés de Barcelona en Comú, como máxima fuerza política, y de su líder Ada Colau podría desinflar las aspiraciones de la capital catalana para optar a los juegos de invierno. No olvidemos, que sigue pendiente la aprobación municipal del futuro complejo indoor de esquí y hielo de la Zona Franca que podría ahora desestimarse. Se trata de un proyecto muy maduro, pero mucho nos tememos que por “cuestión de imagen” el nuevo ayuntamiento no le dará luz verde. En el Pirineo sólo la presión de sus municipios podría obligar a la futura alcaldesa a estudiar el proyecto olímpico. Ya veremos que sucede, pero pintan bastos para la candidatura de Barcelona Pirineus 2026.
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