Hervé Barmasse (Aosta, 1977) volvió a buscar el invierno donde la montaña aún conserva su carácter más salvaje, enfrentándose en solitario a uno de los recorridos más exigentes de los Apeninos italianos, con esquís de montaña, crampones y una idea clara de lo que significa el compromiso con la aventura, la ética y uno mismo.
El guía de montaña y escalador italiano logró completar la primera travesía invernal en solitario de las 17 cumbres principales del Gran Sasso, el macizo más imponente de la cadena oriental de los Apeninos, en la región de los Abruzos. Un recorrido de 67 kilómetros y 7.200 metros de desnivel positivo, realizado en completa autonomía y en apenas dos días, entre crestas heladas y paredes escarpadas.

Un sueño gestado durante dos años
La idea de esta travesía nació hace dos años, cuando Barmasse escaló en solitario la arista sur-sureste del Gran Sasso. “Mis ojos y corazón se llenaron de belleza. Fue en ese momento que nació el deseo de concebir un ‘desafío’ deportivo que me permitiera abrazar estas montañas”, recuerda. La elección del invierno y la soledad forma parte de su ADN: busca siempre las condiciones ideales para que nazca la aventura.
La travesía: cumbres, hielo y emoción
Aprovechando una ventana de buen tiempo, Barmasse inició su recorrido el 6 de marzo desde el Passo delle Capannelle. Durante la primera jornada ascendió y descendió cumbres como Monte San Franco, Monte Jenca, Pizzo Camarda, Malecoste, Monte Corvo, Pizzo Intermesoli, Giovanni Paolo II, anteriormente conocida como Punta dei Due y desde 2005 dedicada al Papa Karol Wojtyła (1920-2025), Pizzo Cefalone y Portella.
El día culminó con el ascenso al Corno Grande, que con sus 2.912 metros es no solo la cima más alta del macizo del Gran Sasso, sino también de toda la Italia peninsular. En plena noche, y tras una intensa jornada de esfuerzo acumulado, Barmasse descendió sus laderas con esquís, guiado únicamente por la luz de su frontal. Un final técnico y exigente para una jornada marcada por el aislamiento, la altitud y el compromiso físico.

“Arriba, el viento golpeaba mi chaqueta, podía ver las luces de las casas hasta el mar Adriático, un panorama de 360 grados, y estaba feliz. Fue mágico y profundamente emotivo, un recuerdo que llevaré conmigo para siempre”, compartió.
Tras pernoctar en el refugio de Campo Imperatore, el 7 de marzo continuó hacia el este, enlazando cumbres como Monte Aquila, Brancastello, Torri di Casanova, Monte Infornace, Monte Prena, Monte Camicia y finalmente Monte Tremoggia. La travesía lo llevó por crestas nevadas, pendientes heladas y descensos con esquís, cargando consigo todo lo necesario para mantenerse en autonomía.

(Copyright/Roberto Parisse).
Ética alpina y filosofía personal
Barmasse reconoció que el año anterior no había nieve y la ruta habría sido más fácil, pero no habría sido una ascensión invernal real. “Pensaba que sería menos fatigoso, pero con la abundante nieve, entre torres de roca y canales, a menudo me hundía hasta la cintura. Pero así es como me había imaginado este viaje. La dimensión de la aventura nace del instinto y la creatividad del alpinista, y también de su honestidad. El año pasado, por ejemplo, no había nieve y, si lo hubiera intentado, las cosas habrían sido más fáciles, ¿pero habría podido hablar de una ascensión invernal? Hoy el calendario ya no marca la diferencia… Nuestra ética y nuestros ideales sí”.
Con una filosofía que define como “restar para ganar”, renunció a planificaciones exhaustivas y, confiando en su experiencia, salió sin conocer con exactitud cada detalle del itinerario. “Tuve una idea, y tuve un sueño, y eso fue suficiente. Mi alpinismo, sobre todo, debe conmoverme, debe darme la oportunidad de vivir nuevas experiencias. Y esta siempre tendrá un lugar especial”.

Encuentros con el alma del Gran Sasso
El alpinista también quiso agradecer a quienes, desde L’Aquila y los Abruzos, lo acompañaron e inspiraron. “Sin ellos no habría encontrado la autenticidad de aquellos que aman las montañas más allá de los nombres y las fronteras”, escribió, destacando a figuras locales como Luca Cococcetta, Luca y Roberto Parisse o Igor Antonelli.
Esta travesía no solo representa un logro deportivo significativo, sino también una conexión profunda entre el hombre, las montañas y quienes las viven con autenticidad y respeto.

Hervé Barmasse: Alpinismo de élite con alma de exploradorHervé Barmasse (Aosta, 21 de diciembre de 1977) es un destacado alpinista italiano originario de Valtournenche, perteneciente a la cuarta generación de una familia de guías alpinos. Inició su carrera como instructor de esquí en 1996 y de snowboard en 1997, convirtiéndose en guía alpino del Cervino en 2000 y en instructor nacional de guías alpinos en 2007. Posee un amplio historial de primeros ascensos Retos deportivosCervino: Realizó la primera ascensión en solitario de la vía Casarotto Grassi en 2002 y de la vía Deffeyes en 2005, ambas en la cara sur del Cervino. En 2007, completó la primera ascensión en solitario del «Spigolo dei fiori» en la vía Machetto. Patagonia: En 2006, abrió una nueva ruta de hielo y mixto en la cara norte del Cerro San Lorenzo, denominada «Café Cortado». En 2008, junto a Cristian Brenna, escaló la cara noroeste del Cerro Piergiorgio, estableciendo la ruta «La Ruta de l’Hermano». Karakórum: En 2008, junto a Simone Moro, logró la primera ascensión en estilo alpino del Beka Brakai Chhok (6.940 m) en Pakistán. Exploring the Alps: En 2011, llevó a cabo el proyecto «»Explorando los Alpes», que consistió en abrir tres nuevas rutas en el Mont Blanc, el Monte Rosa y el Cervino. Cervino en invierno: El 13 de marzo de 2014, completó en solitario el primer encadenamiento invernal de las cuatro aristas del Cervino, ascendiendo por la arista de Furggen y descendiendo por la arista Hörnli, para luego ascender por la arista de Zmutt y descender por la arista del Leone, todo ello en 17 horas. LibrosLa montagna dentro (2015): Este libro se convirtió rápidamente en un best seller en Italia y ha sido traducido al español, francés y alemán. Cervino. La montagna leggendaria (2021): Publicada por Mondadori Electa, esta obra también ha sido reconocida como un best seller en su categoría. FilmografíaNot so far (2012): Director, productor y protagonista de este documental que narra el proyecto «Exploring the Alps». Cervino – La montagna del mondo (2015): Autor, director de fotografía y coproductor de este documental dirigido por Nicolò Bongiorno. |