Javier Fernández, que cerró el 2016 plagado de éxitos deportivos, abre el nuevo año con el difícil reto de revalidar por quinta vez el Campeonato de Europa y por tercera vez el Campeonato del Mundo de patinaje sobre hielo. El primero se celebrará en Ostrava (República Checa) del 25 al 29 de enero y el segundo en Helsinki (Finlandia) del 29 de marzo al 2 de abril. Si revalidar por quinta vez seguida el título europeo parece a su alcance, a nivel continental es el rey indiscutible, muchos más difícil va a resultar conseguir, por tercera vez consecutiva, el título mundial. Tras lo visto en la final del ISU GP Marsella, donde acabó cuarto, la competitividad se presume altísima.
En Marsella le superaron los japoneses Yuzuru Hanyu y Shoma Uno y el joven valor norteamericano Nathan Chen. En ambas citas el podio es el objetivo del patinador madrileño, aunque el mismo no ha querido ponerse más presión de la que ya tiene, aunque aspira a todo. “Mi objetivo es llegar en una forma física perfecta e intentar estar al cien por cien porque, además, es el último Mundial antes del año olímpico. Ojalá pueda traerle dos nuevas medallas de oro a toda la gente que me apoya y me sigue”. No obstante, Javier Fernández no tiene inconveniente en reconocer que “da igual lo que pase de aquí en adelante, yo ya he hecho mucho más de lo que nunca hubiese imaginado. Por supuesto, voy a seguir trabajando y mejorando para conseguir medalla en cada competición a la que vaya”.
Medalla Olímpica
El gran objetivo personal y deportivo de Javier Fernández es la medalla olímpica. A un año de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang -9 y 25 de febrero de 2018- su preparación va encaminada a la cita olímpica. Serán sus terceros juegos en los que participa. A los primeros en Vancouver 2010 llegó en periodo de formación pero a los de Sochi 2014 ya accedió con opciones de podio. Al final en la cita rusa se quedó a las puertas del podio con un cuarto puesto. “Hay competiciones que se ganan y otras que se pierden. Iba a por medalla pero aquello me sirvió para seguir trabajando y seguir mejorando. En los primeros Juegos quedé en el puesto catorce y en los segundos en el cuarto; se ve la evolución. Evidentemente a Pyeongchang iré a por todas.”
La temporada de 2017 será de transición pero Javier Fernández y su equipo técnico, encabezado el canadiense Brian Orser, ya han comenzado a pensar en los nuevos ejercicios. Todo está en estado embrionario y en fase creativa. “Va a haber renovación de los dos programas. Tenemos ya una pequeña idea de lo que queremos hacer en uno de ellos, pero no estamos seguros al cien por cien. Cuando terminemos esta temporada nos juntaremos con los coreógrafos y con los entrenadores y tomaremos la decisión definitiva”.
“Seguiré yendo a por todas en cada competición pero sin presión; ya he hecho mucho más de lo que nunca hubiese imaginado”
Javier Fernández, Premio Nacional de los Deportes 2015, se puso sus primeros patines con seis años, siguiendo los pasos de su hermana mayor. Para poder dedicarse profesionalmente a ello tuvo que trasladarse a Estados Unidos y más tarde a Toronto (Canadá), en donde reside actualmente. A sus 25 años, Javier Fernández tiene claro que cuando se retire de la alta competición seguirá vinculado al patinaje sobre hielo. Su objetivo es que este deporte siga evolucionando en España, que aumente el número de federados y que la gente lo conozca, por eso espera poder compaginar el trabajo de entrenador con la creación de eventos deportivos. Hace apenas una semana daba el primer paso con el espectáculo RevolutionOn Ice, patinaje y música en directo, que se celebró en el palacio de Vistalegre de Madrid con gran éxito de público. “En España hay patinadores con mucho talento, pero se les tienen que brindar poco a poco más facilidades. Necesitamos más ayudas y por eso tenemos que conseguir más sponsors. Eso es lo que nosotros queremos hacer junto con la Federación, mano a mano, y creo que podemos conseguir cosas muy bonitas”.
Hasta el año 2005, la Real Federación Española Deportes de Invierno (RFEDI) tuvo el monopolio de todas las disciplinas invernales. Esta situación, que ha lastrado durante décadas a los deportes de cuchilla en España, se rompió en enero 2016 cuando se creó la Federación Española de Deportes de Hielo (FEDH). Hay un ingente trabajo por hacer si tenemos en cuenta que sólo hay doce pistas de hielo homologadas en toda España.
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