El saltador base Jonathan Trango se lanzó desde la Aiguille Croux (3.256m) y se estrelló por causas desconocidas en la base del glaciar Freney a 2.600 metros.
El escalador y saltador base Jonathan Trango, de 45 años, falleció -jueves 21 julio- a consecuencia de un trágico accidente después de lanzarse en traje de alas desde una montaña del macizo del Mont Blanc. El salto lo hizo desde la cima de la Aiguille Croux (3.256m). Esta montaña está situada en el margen derecho del glaciar Frêney y en el izquierda del glaciar Brouillard, en la vertiente sur e italiana del Mont Blanc.
El malagueño, de ascendencia israelí, se estrelló en la base del glaciar Freney, en Val Veny, perteneciente a Courmayeur, a una altitud de 2.600 metros en el macizo del Mont Blanc. Se deconocen las causas del accidente y tampoco la policía italiana facilitó la versión oficial de los hechos, aunque las primeras hipótesis apuntan a que volaba demasiado bajo y quiza afectado por las corrientes térmicas no pudo remontar. La investigación sigue abierta.
Jonathan Trango saltó junto a otro compañero que aterrizó sin ningun problema y no se explica que pasó
Jonathan Trango saltó junto a otro compañero del cual no se facilitó el nombre, pero que a las autoridades que investigan el accidente –tal y como recoge La Reppublica– manifestó que «saltamos juntos desde la Aiguille Croux. Estábamos deslizándonos, Jonathan estaba más bajo que yo. Lo vi pasar debajo de mí, hasta que golpeó el suelo».
Trango y su compañero de cordada habían accedido a la cima por la vía de escalada a la Aiguille Croux que se toma partiendo desde el refugio de Monzino, 2.561m. en Val Veny y al que llegaron sobre las siete de la mañana.
En la parte francesa del macizo del Mont Blanc el salto base estuvo prohibido durante cuatro años (2017 a 2021)
Hacía años que no se registraba ningún accidente mortal de saltadores base o de parapente en esta zona del Monte Bianco, tal y como se llama al Mont Blanc en el lado italiano. En la parte francesa, el salto base estuvo totalmente prohibido durante cuatro años (2017-2021). La prohibición se tomó tras la muerte de cinco saltadores durante el año 2016. La última se produjo a primeros de octubre al estrellarse un saltador ruso de salto base contra un chalet en construcción a las afueras de Chamonix. El setiembre de 2021, se levantó la prohibición, aunque el nuevo decreto añadió que los saltadores deben mantenerse alejados del área urbana y verificar que no haya tráfico aéreo en su camino, entre otras cosas.
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